La seguridad de las instituciones y la tranquilidad del país es la primicia para aquellos que ingresan a las aulas de la escuela superior de guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Durante la conmemoración del 85 Aniversario de la Escuela Superior de Guerra, su director, Francisco Aguilar Hernández, destacó que esta es la esencia principal de la institución, doctrina militar que permanece desde 1932, sin presumir de ser una potencia mundial o de contar con un gran número de elementos en sus filas.
Aseguró que en los 85 años de enseñanza, han egresado 9 mil 740 jefes, capitanes y oficiales nacionales, así como 505 mujeres.
“Nuestra nación sin pretensiones de gran potencia, ni cuantiosos efectivos, sí debe constituir un Ejército digno capaz de garantizar la seguridad de sus instituciones y la tranquilidad de su régimen interior.
“Con esta mística de las aulas en esta Escuela Superior de Guerra, de 1932 a 2016, han egresado 9 mil 740 jefes, capitanes y oficiales nacionales y becarios de naciones amigas de los diferentes cursos que se imparten, entre ellos 505 mujeres.
Aguilar Hernández reconoció que la Escuela Superior de Guerra se ha adaptado a los cambios del contexto nacional e internacional, ya que se actualizan los planes y programas de estudio para armonizarlos con el sistema educativo nacional.
Destacó que esta fusión es elemental para competir a nivel internacional en todas las disciplinas de desarrollo del ser humano.
“La exigencia profesional ha propiciado que se haya elevado el nivel académico a partir del año 2014, habiendo concluido sus estudios con el título de maestría en dirección estratégica del Ejército, Armada, Fuerza Aérea mexicanos, 89 jefes y capitanes, así como 10 becarios de países amigos, para lograrlo hemos armonizado nuestros planes y programas de estudios con los de otros centros educativos de estudios superiores del país, para potencializar el enfoque por competencias en el futuro profesionista y el desarrollo de habilidades con un pensamiento de alcance estratégico crítico y constructivo”.
“Así fusionamos el pasado con el presente, así contribuimos modestamente a enriquecer y fortalecer el potencial de profesionistas que nuestro país exige para ser competitivo en el ámbito internacional en todas las disciplinas del desarrollo humano”, concluyó.