Los límites de velocidad que contempla el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México se basan principalmente en estándares internacionales que operan en ciudades como Madrid, París, Nueva York y Tokio.
La adopción de estas medidas tiene por objetivo disminuir sustancialmente los accidentes asociados al exceso de velocidad, por lo que en la capital del país se implementó el programa radar de velocidad y fotomulta.
A más de un año de su implementación, el diagnóstico del gobierno de la ciudad de México refiere se han salvado cientos de vidas tanto de peatones, ciclistas, motociclistas y automovilistas.
Estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública local, los homicidios culposos, registraron en ese lapso una reducción de 33.3 %, comparado con el período anterior, así como las lesiones culposas con una disminución de 35.9 %.
La incorporación de tecnología a las labores de vigilancia para el cumplimiento del Reglamento de Tránsito, también generó un descenso en el número de policías autorizados para infraccionar en vía pública.
Actualmente sólo están facultados mil 114 agentes de tránsito, cuyos nombres pueden consultarse en la aplicación para teléfonos inteligentes Mi Policía.
Lo anterior es muestra clara que el propósito es salvaguardar la integridad de los ciudadanos, y no la recaudación de más impuestos por violar la normatividad vigente.
La meta, según autoridades capitalinas, es fomentar una cultura vial, reducir o erradicar percances por la insistencia de manejar a alta velocidad, por lo que de lograr dicho objetivo, la reducción de accidentes por hechos de tránsito para 2018, podría ser de un 35%