Diversas lesiones, huellas de encadenamiento en manos, cicatrices, tumoración en la frente, deformación en cráneo, cortes hechos con arma punzocortante en el cuello, rodillas deformadas, anemia, dermatitis y sarna, son las secuelas de maltrato que sufrió una niña de siete años de edad, cuya abuela fue detenida por agentes de investigación.
Lo anterior, derivado de los golpes que le propinaban con un tubo, la posición en que era obligada a permanecer encadenada a una ventana, la violencia generalizada y la falta de cuidados.
La fiscal de niñas, niños y adolescentes, Margarita Maguey, informó que la atención que ha recibido la niña de diciembre pasado a la fecha, incluye también la realización de cirugías reconstructivas ante las heridas que le produjeron sus victimarios.
De acuerdo con las indagatorias, el 22 de diciembre de 2016, el representante social recibió la notificación del Hospital Pediátrico de Moctezuma, donde se reportó el ingreso de la niña, localizada por policías preventivos con signos de violencia, en la esquina de Calle 67 y calzada Ignacio Zaragoza.
La funcionaria precisó que al momento en que fue hallada, la niña sangraba debido a una herida en el labio superior derecho, por lo que fue trasladada al nosocomio.
“Al tener conocimiento de la situación vulnerable de la niña, el Procurador General de Justicia capitalino instruyó a la Subprocuradora de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad, buscar la posibilidad del ingresó de la niña al Instituto Nacional de Pediatría (INP), donde posteriormente, en restitución de sus derechos, se le brindó la más alta calidad de servicios médicos, practicándole una operación en el rostro y una cirugía reconstructiva en las partes deformadas como el cráneo y la herida en el labio”, afirmó.
Después de meses de investigación se ubicó el nombre del abuelo materno de la afectada y al acudir a este, reconoció a la menor como su nieta e informó que su pareja se encargaba del cuidado de la víctima, ya que él desde hacía dos años no vivía con su familia.
La abuela fue ubicada en un domicilio en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, donde también se encontraron tres menores de 5, 8 y 9 años de edad, primos de la afectada.
Con los datos referidos, el pasado 3 de marzo, elementos de la PDI, cumplimentaron la orden de aprehensión contra la abuela de la menor, quien enfrenta acusación por los delitos de lesiones y privación ilegal de la libertad, por lo que se buscará que un Juez de Control la vincule a proceso.
Los detectives establecieron que la abuela fue quien presuntamente encadenó a la víctima, golpeándola durante varios meses hasta que la liberó, lo cual fue confirmado por los nietos, quienes manifestaron la violencia que sufrió la niña.
Después de recibir atención médica e integral, los menores ingresaron al Centro de Estancia Transitoria para Niños y Niñas de la Procuraduría capitalina, donde se les brinda protección, casa, alimentos, servicios de salud, educación y diversión.
Además, los tratamientos médicos de la agraviada continúan para su recuperación total a los problemas de nutrición, dermatología, ortopedia, infectología, neurología y cirugía plástica.
@amarilloalarcon