El riesgo principal que enfrenta el país ante las elecciones de 2018, es que la contienda se polarice entre dos fuerzas y que cada una pretenda ejercer el poder desde una ideología, un evangelio inmutable o desde la arrogancia o estupidez de un pensamiento político que se asume absoluto, afirmó Jesús Ortega.
“Ante este riesgo, presentemos la alternativa de la diversidad, de la pluralidad. Levantemos la fuerza que se construye desde la libertad, desde la civilidad de la discrepancia, desde el respeto a la diferencia, desde la democracia ciudadanizada”, aseveró el dirigente de Nueva Izquierda del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Dijo que esto es importante porque se puede observar que, conforme se complica la situación política y económica del país, disminuye la capacidad de diálogo, se polarizan las opiniones y, entre algunos grupos, se llega al grado del fanatismo.
Cuando esto cubre a la mayoría de las sociedades, no hay manera de dar marcha atrás y los países caen en espirales de violencia y agresión, de las cuales sólo se puede salir pagando terribles costos, agregó Ortega Martínez.
Cuestionó ¿qué trasmitió Donald Trump al mundo, cuando se negó a saludar de mano a la primer ministra de Alemania? “No sólo ausencia total de formas diplomáticas, que son esenciales en la política, sino, más grave aún, mostró insolencia, agresividad e intolerancia”, opinó.
Dijo que no sólo se puede dialogar y escuchar a aquellos con quienes coincidimos en todo, pues sería absurdo y conduciría, tarde que temprano, a la soledad, a la automarginación, que es el sitio físico y social en el que se encuentran los grupos, movimientos y partidos dogmáticos, cerrados, refractarios a lo nuevo y a lo diferente, concluyó.