La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas destacó la necesidad de revisar la Ley de Asociaciones Religiosas y su reglamento, ya que son instrumentos legales obsoletos y con un fuerte tufo de prejuicios del pasado no superados.
Por ello, llamó a la clase política nacional a someter a un debate dicha legislación, para alinearse al sentido libertario que prepondera en las verdaderas democracias del mundo, y con ello permitir que el país esté a la vanguardia en materia religiosa y no, como sucede ahora, que nos parecemos más al México decimonónico, que de una sociedad democrática del siglo veintiuno.
Agregó que el marco legal en materia religiosa no se corresponde con un país democrático. Destacó que si bien en el texto están firmes los postulados de laicidad, hay muchos rubros rebasados y retrógrados, lo que pone al país al último de la fila de las naciones occidentales
Al respecto, la Confraternidad de Iglesias Cristianas citó como ejemplo los derechos políticos para ministros de culto y la concesión de medios masivos de comunicación, pues a la fecha y a diferencia de cualquier otro ciudadano, sólo los actos de tipo religioso deben pasar por la venia del gobierno federal.