La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aclara que no existe evidencia de mortandad de moluscos, crustáceos, peces o mamíferos marinos en alguna parte de la Laguna Ojo de Liebre, B.C.S., por un derrame de “salmuera residual” dentro de las instalaciones de Exportadora de Sal, S.A. de C.V. a mediados de marzo.
Tras realizar estudios para constatar la medición de los índices de salinidad del agua en la también conocida como Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, se corroboró que dichos índices están en condiciones normales con valores promedio de 35.23 Unidades Prácticas de Salinidad, equivalentes a gramos por cada litro de agua, tanto en superficie como en el fondo.
Por su parte, el Notario Público No. 21 en el Estado de Baja California Sur, en fe de hechos constata que en las áreas de producción de Exportadora de Sal no se apreciaba algún derrame de aguas salitrales o concentrados hacia el complejo Lagunar Laguna Ojo de Liebre.
En acción coordinada con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), elementos de la Profepa realizaron un recorrido por las áreas de concentración, almacenamiento de salmuera amarga, Puerto Chaparrito, y no se apreció ningún derrame de aguas salitrales o concentrados hacia el complejo lagunar Laguna Ojo de Liebre.
Además, la salinidad de la Laguna Ojo de Liebre se mide de manera continua, cada 10 minutos, los 365 días del año, con ayuda de dos estaciones de medición de parámetros fisicoquímicos del agua, asegura la Profepa.
Durante el mes de febrero de 2017 se tomaron 4,032 mediciones en la estación ubicada en el Canal de Ballenitas, siendo el valor promedio 37.57 UPS, máximo 38.98 y mínimo 35.57, lo cual es normal para una laguna costera que no tiene afluente de agua dulce.
La Profepa declara que “no existe evidencia de mortandad de moluscos, crustáceos, peces o mamíferos marinos en alguna parte de la Laguna Ojo de Liebre a partir del 16 de marzo”, cuando ocurrió un derrame de salmuera residual dentro de las instalaciones de Exportadora de Sal, S.A. de C.V.
En esa misma fecha, un vaso de salmuera residual rompió un dique de contención y derramó parte de ésta a un canal de operación que se utiliza para trasladar salmuera entre diferentes vasos dentro de la instalación industrial, mediante un sistema de bombeo.
Aunque parte de la opinión pública atribuye la muerte del ejemplar albino de una ballena, llamada “costalito de sal” por el supuesto derrame de salmuera a la Laguna Ojo de Liebre del pasado 16 de marzo, la Profepa señala que “la condición genética recesiva de los individuos albinos les da poca probabilidad de sobrevivir en el medio natural”.
“Las ballenas no son buenos indicadores de calidad del ambiente toda vez son mamíferos que tienen sistemas sofisticados de regulación fisiológica (entre ellos la regulación de las concentraciones de sal en el organismo) y gran movilidad, lo que les permite alejarse de situaciones ambientales adversas, tal como lo hacen durante su migración”, agrega la autoridad ambiental.
Es de destacar que en la presente temporada de avistamiento de ballenas se han registrado 32 ejemplares de ballena gris muertos (ballenatos, juveniles y adultos), cifra que se encuentra dentro de los límites naturales de mortalidad. Para los años 2015 y 2016 el registro fue de 53 y 47 ejemplares, respectivamente.
La Profepa ha realizado una revisión minuciosa del estado que guardan los diques de contención de Salmuera colindantes con la Laguna Ojo de Liebre, constatando que se encuentran en buen estado y que no existió derrame alguno a la laguna Ojo de Liebre.
Se precisa que las 5 mil 400 hectáreas de depósitos de salmuera en las instalaciones de ESSA, apenas representan el 2.4 % de la superficie total de la Laguna Ojo de Liebre, donde además ocurre un movimiento de aguas constante y vigoroso como resultado de las mareas naturales.
La Ballena Gris llega a la laguna costera Ojo de Liebre para su crianza y apareamiento porque la salinidad y la temperatura son ligeramente superiores a las del mar abierto, lo que ofrece mejores condiciones para sus crías, como mayor flotabilidad en el proceso de aprendizaje de nado y respiración, además de brindar mejor protección contra potenciales depredadores.
Finalmente, no se tiene noticia de inicio formal de investigación alguna por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).