El presidente de la Comisión Temporal de Modernización del Instituto Nacional Electoral (INE), Javier Santiago Castillo, advirtió que de no asumir y cumplir con la planeación institucional no se podrá contar con estructuras organizacionales eficientes y con costos de operación adecuados lo que “podría poner en riesgo político al INE” porque depende de “la credibilidad social”.
Al presentar su informe de actividades ante el Consejo General del INE, toda vez que el próximo 4 de abril concluye su cargo como consejero electoral, alertó que no se está cumple con la totalidad de los compromisos, pues el Sistema Integral de Planeación del Instituto aún no opera a cabalidad, la reestructuración organizacional del INE no se ha iniciado y tampoco está incluida en los diagnósticos, y la Unidad Técnica de Planeación no utiliza personal de planeación.
“De no asumir, cumplir con todas estas tareas pendientes, en lo general, el Consejo General, y en lo particular, la Unidad Técnica de Planeación, el cumplimiento de los plazos enmarcados en las actividades de planeación institucional y que se fortalezcan los avances logrados, no se podrá contar con estructuras organizacionales eficientes, con costos de operación adecuados que contemplen cada uno de los procesos y estrategias para el ahorro de recursos. Ello, desde mi punto de vista, podría poner en riesgo político al INE, ya que el Instituto sustenta sus resultados, entre otros puntos, en la credibilidad social”.
Sentenció que de continuar así se puede caer en planeación de actividades de gabinete, lo que dejará asuntos pendientes, por ello propone: sustentar debidamente el avance del 46 por ciento en la documentación de los procedimientos y las actividades de las unidades responsables a nivel central que no ha sido claramente expuesto por la Unidad Técnica de Planeación; actualizar el modelo de plantillas con las modificaciones a la distritación, revisar y modificar el Catálogo de Cargos y Puestos, que permita adecuar el tabulador salarial en coordinación con la Dirección Ejecutiva de Administración.
Además, definir escenarios presupuestales y propuestas de mejora, en coordinación con la Dirección Ejecutiva de Administración; y conformar indicadores de desempeño de los procesos para su monitoreo, evaluación, mejora continua y armonización con la planeación operativa.