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Audio: Enrique Peña Nieto / Presidente de México
El presidente Enrique Peña Nieto sostuvo este martes un encuentro “inédito” con elementos del Ejército y de la Marina, quienes estuvieron acompañados de sus familiares.
En el Campo Militar 1A, el titular del Ejecutivo federal dijo que son inadmisibles los señalamientos que condenan y descalifican a las fuerzas armadas.
“Como presidente de la República y comandante supremo de las fuerzas armadas soy el primero en condenar aquellas expresiones que han señalado y condenado a integrantes de nuestras fuerzas armadas. Son inadmisibles e inaceptables las expresiones que algunos, de manera simple, no sé si por ignorancia o con dolo, descalifican la labor de los integrantes de nuestras fuerzas armadas”.
Acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional, de Marina, de Gobernación y de Hacienda, el primer mandatario aseveró que quienes denigran a las fuerzas armadas, también están denigrando a México.
“Quienes denigran la labor de nuestras fuerzas armadas, denigran a México; quienes lastiman a nuestras fuerzas armadas, lastiman a México; quienes desacreditan el trabajo de nuestras fuerzas armadas, desacreditan a México. Nuestras fuerzas armadas con orgullo y sentido de lealtad portan el uniforme de la patria, son la viva representación de la patria y su trabajo es velar por México todos los días”.
Tras hacer un reconocimiento por la tarea de defender a México, Peña Nieto destacó que en muchos lugares, el crimen organizado ha tenido mayores capacidades que los cuerpos policiacos, algunos de los cuales han hecho un trabajo ineficiente o son inexistentes, de ahí que las fuerzas armadas estén colaborando en tareas de seguridad.
Enrique Peña Nieto destacó que durante toda su administración y hasta el final de ella va a apoyar a las fuerzas armadas para que sigan siendo una institución importante.
Destacó que han servido a México con lealtad, con compromiso, patriotismo y con enorme sentido de institucionalidad, “con respeto a la ley, con absoluto respeto a los derechos humanos, aquellos que otros, sobre todo delincuentes, no observan.