Desde el primer día de los trabajos de exhumación en la fosa clandestina del Gobierno de Morelos en Jojutla comienzan las irregularidades, acusa el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, al reclamar que a cada fragmento de resto encontrado “se le considere como “una persona”, hasta que no se demuestre lo contrario, y que, por lo mismo, a cada fragmento se le abra una carpeta de investigación.
Además, ante el rompimiento de diversos acuerdos por parte de la Fiscalía General de Morelos, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad dará un posicionamiento “cada mañana de cada día que dure el proceso de exhumación en Jojutla, a través de nuestro fundador Javier Sicilia, donde denunciaremos cualquier irregularidad que observemos”.
La Fiscalía General del Estado de Morelos, agregan, “muestra su incapacidad e insensibilidad ante la problemática de la desaparición de personas”.
Ante las irregularidades encontradas en el primer día de los trabajos de exhumación de las fosas clandestinas del Gobierno de Morelos, ubicadas en la comunidad de Jojutla, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad manifiesta su indignación por el cinismo del Fiscal General del Estado de Morelos, Javier Pérez Durón, al manifestar en rueda de prensa lo siguiente:
“Nadie, ninguno de nosotros sabe realmente que hay en la fosa, les pido que aguantemos a ver cuántos cuerpos salen”, agrega el movimiento de víctimas de la violencia al resaltar que “primero deberá determinarse si lo hallado son restos humanos o de otras especies”.
La primera frase muestra la manera sesgada en que la investigación se ha llevado a cabo hasta ahora: el Fiscal no puede decir que nadie sabe lo que hay en esa fosa cuando el propio gobernador de Morelos, Graco Ramírez, junto con Hortensia Figueroa, entonces presidenta municipal de Jojutla y hoy diputada por el PRD, inhumaron los cuerpos.
Asimismo, recomendamos preguntar a Rodrigo Dorantes Salgado, delegado de la Procuraduría General de la República en Durango, qué fue lo que ordenó inhumar; también puede comenzar a preguntarle a los 42 funcionarios públicos que la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos recomendó investiga, después de la apertura de las fosas de Tetelcingo, en la Recomendación 48/2012.
El Fiscal declaró durante meses que existía un número determinado de cadáveres que correspondían a cuerpos que perdieron la vida durante los años 2010 y 2014; sin embargo, al ver las primeras irregularidades de hoy en día, nos pide que “aguantemos a ver cuántos cuerpos salen”.
Preocupa también que dentro de los primeros hallazgos se recuperaron tres botellas de plástico donde había cartones con números de una carpeta de investigación fechada en 2007, es decir, de una exhumación anterior; lo que exige que también se investigue a las administraciones pasadas, en este caso a Sergio Estrada Cajigal y a quienes en su administración estaba a cargo de la entonces procuraduría estatal.
La segunda frase demuestra la falta de seriedad, sensibilidad y el trato indigno que tiene la Fiscalía General del Estado de Morelos ante las familias de personas desaparecidas, ya que para ellas cada hallazgo óseo puede tratarse de su familiar o de cualquier otra persona que está siendo buscada, finaliza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.