La Arquidiócesis Primada de México consideró que el nuevo modelo educativo, presentado por la Presidencia de la República, representa retos para modernizar ese sector, y también un “atractivo botín político” para quienes impulsan la “ideología de género”.
A través del Semanario Desde la Fe y el Sistema Informativo de la Arquidiócesis (SIAME), la grey católica pidió a los padres de familia estar atentos para intervenir en la definición de los nuevos contenidos en los libros de texto gratuitos.
Lo anterior, a fin de prevenir “la filtración de perversas e irracionales ideologías” que destruyen el significado de la familia, del matrimonio entre hombres y mujeres y la sexualidad.
En la editorial titulada “”, la Iglesia Católica señaló que los padres de familia deben tener presente que “el proceso educativo no está sujeto a negociación”, al igual que los principios de dignidad y naturaleza de los niños.
Señaló que es necesario educar en valores, inclusión, tolerancia y rechazo a la discriminación, pero es preciso frenar la llamada “agenda transgénero y de arquetipos sexuales ambiguos, como sucede en naciones europeas donde el arma usual de estos grupos es la intolerancia para imponer una auténtica dictadura de pensamiento que socava la naturaleza humana y agreda a la familia con furia energúmena”.
“Padres y madres deben estar atentos para no permitir que autoridades educativas locales o federales, transformen las escuelas en academias del relativismo y colonialismo ideológico de lobbys a consigna de la ONU. La primera gran prueba del nuevo modelo educativo se asoma: no debe ceder ante la ideología de género que, por sus condiciones alienantes, mejor debería llamarse ‘patología de género’”, advirtió la Iglesia.
Apuntó que las distintas reformas al sector educativo, han sido impulsadas como instrumento de justicia social, modernización, descentralización y para incluir a los alumnos en condiciones de desventaja; o bien para lanzar programas novedosos que a final de cuentas fracasaron, como “Enciclomedia”.
Insistió en que los cambios recientemente anunciados buscan dar a la educación en el país un nivel internacional, pero ello puede ser aprovechado para introducir la ideología de género.