Durante la audiencia del caso Iguala en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la comitiva de padres de los 43 y representantes del Estado Mexicano difirieron sobre la postura de que en el basurero de Cocula, Guerrero, fue el último paradero de los normalistas desaparecidos.
El Gobierno mexicano defendió lo que ha definido la “verdad histórica” en las investigaciones del caso.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación, Roberto Campa, reiteró que la incineración de algunos de los estudiantes en el basurero de Cocula a manos de policías y criminales es la teoría más consolidada.
Mario Patrón, representante legal de los padres de los 43 y director del Centro Prodh cuestionó que la hipótesis del Estado siga siendo el basurero.
“¿Entonces la hipótesis del Estado sigue siendo el basurero? Para que se clarifique nada más, ¿esa es la hipótesis del Estado mexicano?”.
A lo que el funcionario federal respondió que es una hipótesis dolorosa para los padres pero reiteró, debe ser una hipótesis dentro de la investigación.
“Entendemos todos que se trata de una hipótesis que significa un enorme dolor para los padres, para las madres, para las víctimas, pero nos parece ser que ésta debe ser una hipótesis en la investigación”.