Agentes de la Procuraduría capitalina rescataron a un quinto niño extremadamente golpeado y que se encontraba bajo los cuidados de su abuela, a quien se le señala como la posible causante de lesiones severas a otra pequeña de siete años, rescatada en diciembre pasado en calles de la delegación Iztapalapa.
La fiscal de Niñas, Niños y Adolescentes, Margarita Maguey Neria, informó que al realizar las entrevistas a otros tres menores de 5, 8 y 9 años quienes cohabitaban conjuntamente con la niña de siete, refirieron de la existencia de otro pequeño de cuatro años de edad.
Al continuar con las investigaciones para localizar a sus respectivos padres, se constató que la abuela tuvo tres cambios de domicilio y se comprobó que tres menores fueron registrados en el Estado de México y dos en la capital del país.
La fiscal Maguey Neria precisó que la madre del quinto niño fue citada en la casa de la abuela. La entrega del menor tuvo lugar en la colonia Rio Blanco, delegación GAM.
Informó que los detectives confirmaron que la víctima de cuatro años, presentaba los mismos signos de violencia de la infanta rescatada en diciembre de 2016.
Al entrevistarlo, éste reveló que las lesiones que presentaba en diversas partes del cuerpo, estas le fueron ocasionadas por la mujer a la que identifica como abuela. En el Hospital Pediátrico de Peralvillo, los médicos emitieron la siguiente valoración médica.
“Lesiones en manos y pies por ataduras prolongadas, heridas y cicatrices en cabeza y rostro, falta de dientes, deformaciones en brazo derecho por fractura no atendida, deformidad en rodillas por la posición en que estuvo amarrado, lesiones por objeto punzo cortante, calvicie , heridas en la cabeza ocasionadas con un tubo metálico y un martillo”, detalló la fiscal.
Incluso se supo por versión de los otros pequeños que el cuatro años fue golpeado tres veces con un tubo en la cabeza, hasta quedar inconsciente, por lo que pensaron que había muerto.
El agente del Ministerio Público de la citada Fiscalía solicitará a un Juez de Control, vinculación a proceso y prisión preventiva, por el delito de privación ilegal de la libertad, en la modalidad e causar daño, por lo que podría alcanzar una pena de hasta 60 años de prisión.
En tanto, la Policía de Investigación continúa con la búsqueda de los padres de los otros cuatro menores, a quienes también se les podría fincar responsabilidad penal por el abandono y falta de cuidados.
@amarilloalarcon