Para el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Raúl Cervantes, las impugnaciones a la Constitución de la Ciudad de México tienen como función darle un equilibrio democrático, por lo que no es necesario tomarlo como un ataque a la democracia.
En el marco de la presentación de la Constitución federal, por el centenario de la Carta Magna de 1917, el funcionario aclaró que estas acciones que presentó su dependencia son instrumento de apoyo para definir la competencia de cada texto.
“Olvidémonos de la Constitución de la CDMX, pensar que es un ataque a la democracia una acción de inconstitucionalidad o una controversia, imagínense un estado democrático constitucional sin ella, imagínense un árbitro o una Corte constitucional sin esos instrumentos”, dijo.
“Imagínense que el debate de poder que todos los instrumentos estatales: constitución, leyes y reglamentos o federales, nada se debe poner al tamiz de la Constitución”, agregó Cervantes.
Por su parte, el senador del PAN, Roberto Gil, lamentó que algunos consideren que las impugnaciones sean un arrebato para frustrar los planes de un partido político, por lo que pidió que haya más apertura en la visión.
“Si alguien cree que esto que las impugnaciones sobre la Constitución de la ciudad son una suerte de arrebato para frustrar el proyecto político sexenal de un partido político, me parece que no está viendo con claridad las enormes implicaciones que tuvo el proceso constituyente ni las enormes implicaciones que tiene ahora llevar la disputa, entonces política, con los concebidos ahora la disputa jurisdiccional y jurídica sobres sus respectivos puntos”, dijo.