El cadáver de Adriana Paola, de 17 años, adolescente en condición de calle no fue a la fosa común. La identificación fue posible por una de sus amigas que relató los pormenores de su vida, domicilio de sus familiares, el abandono del que fue víctima y sus adicciones a las drogas.
La adolescente fue velada como cualquier otra persona, en virtud de la petición que hizo a la autoridad su pequeño grupo de amigos de la calle, por lo que Procuraduría capitalina asumió los gastos funerarios y fue posible su sepultura en el Panteón de San Lorenzo Tezonco.
El cuerpo de Adriana Paola fue localizado por policías preventivos el pasado 13 de febrero debajo de un camón en la colonia Bellavista, delegación Álvaro Obregón.
La Procuraduría capitalina inició las investigaciones y los restos de la víctima fueron trasladados al Instituto de Ciencias Forenses, para la práctica de la necropsia.
Al paso de los días, una chica se presentó a la Fiscalía de Álvaro Obregón, donde relató que a través de una fotografía de un diario capitalino, supo que se trataba de su amiga Adriana Paola.
Expuso que desde los 10 años vivía en situación de calle; su padre la abandonó y su mamá falleció por adicciones. La víctima siguió el mismo camino, ya que desde los 10 años de edad se drogaba con solvente y ocasionalmente con cocaína.
Agregó que las lesiones que presentaba en la cabeza, barbilla y cuello, se las ocasionó al caer en repetidas ocasiones, puesto que ya no podía mantenerse de pie o caminar derecha debido a que ya no ingería alimentos.
Los investigadores acudieron con sus familiares, quienes inicialmente rehusaron acudir a identificarla, aunque finalmente la abuela paterna asistió diez días después al Instituto de Ciencias Forenses, aseguró María Antonieta Del Castillo, jefa del Departamento de Identificación del referido Organismo.
“Muchas veces los niños de la calle te van diciendo ‘sabes qué la conocíamos, sabíamos que se llamaba así y que su mamá o su familia vivía en tal lado’, porque entre ellos mismos se platican.
“Esta historia parece que los mismos niños de la calle dieron información de dónde vivía la familia de esta niña; es huérfana, vivía con la abuela materna y ellos le dan la notificación a la abuela paterna y ella es la que vino a hacer el trámite de identificación”, apuntó.
Los dictámenes de criminalística determinaron que la menor, presentaba alto grado de desnutrición, dermatitis severa en los pies, por onicomicosis, debido a su condición de calle.
En resumen, el abandono personal, la soledad, falta de cuidados y el terrible mundo de la calle, fueron algunas causas que llevaron a la muerte a Adriana Paola, a sus escasos 17 años de edad.
@amarilloalarcon