Maestros, alumnos padres de familia y autoridades están en la posibilidad de “aprobar, reprobar o pasar de panzaso” con la aplicación del nuevo modelo educativo para la Educación Obligatoria, “educar para la libertad y la creatividad”, señaló el licenciado Guillermo Vargas, presidente nacional de la Alianza de Maestros (Alma).
“Reconocemos el esfuerzo del gobierno federal” pero, cuestiona la Alianza de Maestros, “¿se habrán incorporado elementos como lo serían aprender a usar la razón como medio para trascender y comprender el significado profundo del mundo y de la vida, formar su inteligencia y conciencia, motivar la búsqueda de la verdad? ¿Incluirá la formación de la voluntad, con buenos hábitos desde el preescolar hasta el bachillerato? ¿Impulsara el ejercicio de su libertad? ¿El Modelo considerará la educación para la Paz, como elemento indispensable para la construcción de nuestra sociedad?.
Sin olvidar que la Alma está en desacuerdo en “las formas” en cómo se impuso la evaluación magisterial (porque lo ideal hubiera sido comenzar con actualización y capacitación de profesores), y tras aclarar que no le temen a exámenes y supervisiones, el profesor Vargas señaló que administración tras administración, se colocan acciones y programas educativos que terminan abandonados.
“Independientemente del color de quién llegue, debe respetar las propuestas educativas que sirvan”, apuntó Vargas.
La Alma considera que será un reto para el nuevo modelo educativo “concretar el Sistema de Desarrollo Profesional basado en el mérito, con procesos de evaluación en su formación inicial, que permita tener una formación actualizada, continua y de calidad”.
Desde el nuevo modelo educativo se debe motivar la vocación y revaloración social del maestro, para que sea un referente indispensable en las escuelas normales y en todo proceso de capacitación y formación del docente, finalizó la Alma.