La relación con Estados Unidos y la resolución de los problemas comunes no pueden quedar en manos solo de dos personas, es decir, de los respectivos primeros mandatarios, planteó el senador Juan Carlos Romero, vicecoordinador de Política Internacional de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República.
Al informar de su participación en una sesión conjunta en el Congreso de Arizona, Romero Hicks subrayó que si ambos países se enfrascan en una dinámica de acusaciones y reparto de culpas, la problemática bilateral no se resolverá, por el contrario, “terminaremos furiosos el uno con el otro”.
“El arreglo a nuestras dificultades solo llegará si juntos enfrentamos los problemas y con base en el respeto de ambas naciones, y particularmente a la ley y a la dignidad humana”, apuntó.
Al insistir en que el peso del rumbo de las relaciones México-Estados Unidos no puede recaer en los respectivos presidentes, enfatizó que no se debe perder de vista que dichas naciones comparten la frontera más grande del mundo y la mayor área de comercio a nivel mundial; sin contar con los lazos culturales, históricos y en materia de educación que los unen.
Es un error, remarcó, que México culpe a Estados Unidos por el tema del consumo de drogas y que la Unión Americana responsabilice solo a nuestro país por el tráfico ilegal de las mismas, cuando lo prudente es buscar soluciones conjuntas.
El también integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado detalló que durante su visita a Arizona, se reunió con líderes latinos; se entrevistó con el ex candidato presidencial, el senador republicano John McCain; y también tuvo un encuentro con los familiares de la migrante Guadalupe García, que en días pasados fue deportada pese a contar con un “salvoconducto” expedido por la anterior administración.