En la Cámara de Diputados, se retomó el debate sobre el “gasolinazo”. Lo anterior, al aprobar un punto de acuerdo presentado por diputados fronterizos, en el que se pide al Gobierno Federal elevar el estímulo fiscal a los comercializadores de gasolina en la frontera norte, para que los precios de combustibles en esa franja sean iguales a los de las ciudades colindantes de Estados Unidos.
Al presentar el punto de acuerdo, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Edgardo Melhem recordó los términos del decreto publicado oficialmente el 27 de diciembre de 2016, el cual establece facilidades fiscales para los gasolineros.
Detalló que esa determinación, contempla un subsidio de tres pesos por litro de gasolina, que los precios de ese insumo en México no podrían ser superiores al 15 por ciento a los del sur de la Unión Americana y los proveedores del servicio podrían diferir por algunos días el pago del impuesto especial contra el Impuesto Sobre la Renta (ISR). Sin embargo, apuntó, ese beneficio ha resultado insuficiente.
Tras subrayar que pequeños y medianos vendedores han tenido que cerrar sus negocios y despedir al persona, porque el precio es demasiado alto y no les es posible absorber el monto del subsidio, Melhem Salinas detalló que la disparidad de precios entre el norte de México y el sur de Estados Unidos, es insostenible.
Apuntó que en las condiciones actuales, con el precio del dólar en poco más de 20 pesos por unidad, “el litro en el sur de Texas está a 10.76 el día de hoy; y el litro de la gasolina Magna estaría con todo y subsidio a 12.89, lo que implica más del 15 por ciento que marca el decreto”.
“Y si como muchas estaciones de gasolina continúan con el precio sin el subsidio, porque lo marca como opcional el decreto, estaría a 15.80, lo que quiere decir 50 por ciento más cara” la gasolina en el norte mexicano, que en el sur de Texas, lo que resulta claramente inconveniente, remarcó.
En el debate, los legisladores de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Vidal Llerenas; y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Julio Saldaña, recalcaron que si el impuesto especial a las gasolinas puede bajar por decreto como en la frontera, también es posible aplicar esa medida en el resto del país.
“Que efectivamente se puedan homologar los precios de Estados Unidos a la frontera, pero también al resto del país. Que en todo el país, cuando menos, los precios no sean más caros que en Estados Unidos, eso sí sería un acto de justicia para todos los mexicanos. Este es el momento de votar y rectificar para los que hicieron el incremento de los precios de las gasolinas”, dijo.
Llerenas Morales aseveró que el decreto de diciembre, confirma que el “gasolinazo” tiene fines tributarios.
También acusó a los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), de mentir a la gente, cuando se pronuncian contra el gasolinazo, pero han hecho caso omiso a la petición de llamar a sesionar a la Comisión de Hacienda, que tiene en sus archivos las iniciativas de reforma a la Ley de Ingresos 2017, que prevén revertir el “gasolinazo”.
A los reclamos se sumó el diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Maynez, quien calificó como “cínica” la petición de homologar el precio de la gasolina en la frontera México-Estados Unidos, impulsada por el PRI.
Indicó que resulta incongruente haber avalado el gasolinazo y posteriormente, dar paso a un decreto que mantiene el subsidio al impuesto especial a esos productos solo en la frontera norte. Eso demuestra, dijo Álvarez Maynez, que es posible reducir el IEPS a las gasolinas en todo el país.
En las distintas intervenciones, legisladores del Partido Encuentro Social (PES), del Partido Nueva Alianza (Panal), del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Verde Ecologista (PVEM), coincidieron en solicitar al Ejecutivo un trato especial para la frontera y modificar el decreto fiscal referido, para que los precios de los combustibles en la franja México-Estados Unidos sean iguales.
Argumentaron que el llamado “gasolinazo” ha provocado un aumento de precios en otros productos y mayores dificultades económicas tanto para los gasolineros, como para la ciudadanía en esa región.