Por primera vez, México contará con una Encuesta Nacional sobre Discriminación en el país que le permitirá hacer una agenda política y social que garantice el combate directo a este problema, aseguró Alexandra Haas Paciuc, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
En entrevista con Notimex, explicó que dicha encuesta es el resultado de una serie de acciones que iniciaron con las primeras encuetas aplicadas en los años 2005 y 2010.
Explicó que en esta ocasión, la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 contará con el apoyo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La idea de esta encuesta que se dará a conocer en febrero próximo es crear un cuestionario que tiene tres partes para comprender diversos aspectos que afectan a la población cuando se enfrenta un problema de discriminación.
Hass Pasciuc refirió que una primera parte permitirá comprender la composición sociodemográfica del país para identificar con precisión las viviendas con familias que cuenten con integrantes en condiciones de discriminación.
El objetivo es ver cómo es el acceso a la salud, el trabajo y otros derechos que tienen mujeres, personas discapacitadas, personas trans, de la tercera edad u otros sectores de la población mexicana.
Una segunda parte consiste en un cuestionario de opiniones sobre discriminación, donde se pregunta sobre prejuicios que todos reconocemos, abundó la titular del Conapred.
En este caso se aplicarán preguntas como “Estaría usted de acuerdo con tener una mujer presidenta” o “qué opina usted al detectar la presencia de jóvenes en una esquina”, a fin de encontrar los estereotipos de prejuicios que tiene le población.
Finalmente, la tercera parte de la encuesta constaría de una serie de cuestionarios especiales y que serían aplicados específicamente por los encuestadores a personas que bien pudieran enfrentar algún tipo de discriminación.
En ese caso, las preguntas buscarían la opinión del encuestado sobre si “alguna vez no le dieron trabajo por tener una discapacidad”, además de que se le harían una serie de reactivos para saber qué tipo de discriminación tuvo esta persona.
“En esta ocasión no nada más se trata de recibir una opinión sobre si uno vivió o no discriminación o prejuicios, sino que además se considerará cómo la persona lo ha vivido”, aseguró Alexandra Haas Paciuc.
Abundó que al tratarse de una investigación muy rica que será aplicada en un universo de 40 mil viviendas, buscarán que su contenido sirva para poner el tema en la agenda política electoral que vivirá el país a partir del próximo año.
Para ello también elaboran una serie de fichas técnicas de grupos discriminados y algunas recomendaciones técnicas para facilitar las herramientas que permitan revertir este problema que continúa siendo un problema que limita el potencial que el país puede llegar a alcanzar.
Tenemos suficiente información para poner en estos documentos breves una agenda mínima de no discriminación para lo que viene, concluyó.