La política de desarrollo social fue calificada como “un gran fracaso” por la iglesia católica, especialmente porque se invierten recursos millonarios y el número de pobres sigue creciendo, señaló en la editorial del Semanario Desde la Fe.
Al recordar que este año se cumple el 25 aniversario de la creación de la Secretaría de Desarrollo Social, que tenía como objetivo la creación de nuevas políticas para el combate a la pobreza, propiciar la elevación de los estándares de calidad de vida y superar la múltiples carencias que ponen a determinados sectores de la población en franca desventaja respecto a otros grupos y sectores de desarrollo del país refiere, “la situación lamentable de la pobreza no deja de advertir y cuestionar cuál ha sido la capacidad efectiva de la política de desarrollo social” ni si realmente las políticas tienen impacto real en la pobreza.
El Semanario Desde la Fe indica incluso que la pobreza ha servido de bandera para enarbolar programas que fueron usados como capital electoral y pese a los millonarios recursos, más de la mitad de la población “no salen de la espantosa pobreza”.
Luego de hacer un comparativo de cifras respecto a la población en pobreza, la iglesia católica señala que ha habido solo mínimos avances en esta materia y esto se debe a la dispersión e ineficacia de los programas existentes.
“De acuerdo con Gestión Social y Cooperación, organismo ciudadano ocupado en vigilar las tendencias de la pobreza, 47 por ciento de los programas fueron reprobados, debido a la dispersión, falta de resultados en cuanto a sus objetivos y sobre todo, la opacidad en el uso de recursos, que representan el 60 por ciento del presupuesto federal anual asignado”.
Finalmente señala que ante el proceso electoral 2017-2018, surgen muchas suspicacias en cuanto al uso imparcial y justo de los recursos, ya que hasta el momento ningún personaje político señalado por usar de manera irregular los recursos con fines electorales, por ello se pronunció porque está Secretaría sea ocupada por una persona de impecable trayectoria y conocedora de esta realidad, para evitar que se haga uso clientela y electoral de la pobreza.