En la Cámara de Diputados, los coordinadores parlamentarios del Partido Acción Nacional (PAN) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), descartaron la realización de un periodo extraordinario de sesiones, para resolver temas pendientes como el nombramiento del Auditor Superior de la Federación (ASF).
El coordinador priísta, César Camacho, dijo que los panistas fueron los culpables de ese incumplimiento, porque al momento de tomar la decisión “se rajaron”.
“No de momento. Deben tener ustedes presente que aquí literalmente que quien se rajó fue el PAN, tal cual. Dos de los tres integrantes de la terna, merecieron siete y seis votos de ocho posibles, de suerte que, si hubiera una actitud congruente, uno de ellos, cualquiera de los tres, porque todos tienen iguales derechos, pero previsiblemente los primeros que tiene siete y seis, de ahí hubiera salido”, subrayó.
“Qué grave fue ver al dirigente nacional del PAN, venir a la cámara a descalificar la posición de sus correligionarios (…) Eso hizo inviable la toma de esta decisión en el corto plazo, porque se requieren dos terceras partes de los presentes en la Cámara de diputados, siendo ésta, facultad exclusiva de la Cámara”, explicó.
En tanto, el coordinador panista, Marko Cortés, justificó su postura al afirmar que la sociedad expresó preocupaciones atendibles, ante la duda sobre los tintes partidistas en los integrantes de la terna seleccionada.
Indicó que el único interés del PAN, al pedir que el procedimiento se reponga, es revisar de manera más profunda los perfiles de la terna previamente seleccionada, que las organizaciones sociales impulsoras del Sistema Nacional Anticorrupción vuelvan a opinar al respecto y si es necesario, reponer el proceso con una nueva convocatoria.
“Por ello es que pedimos que el tema no fuera todavía votado, ahí sigue la terna, seguramente pediremos que el tema inicie nuevamente con una convocatoria. Tal vez abrir la posibilidad de que se inscriban más personas, sin descalificar a ninguno y ya con todos los interesados, ahora sí buscar a un Auditor Superior de la Federación por 8 años que dé certidumbre, que dé confianza”, insistió el también presidente de la Junta de Coordinación Política.
“No, que no, que nadie se equivoque, nadie se rajó. Los que consultamos fuimos nosotros, los que escuchamos a la sociedad fuimos nosotros, quien se cerró fue el PRI. Nosotros queremos escuchar a la sociedad, a esa sociedad que exigió se aprobara el Sistema Nacional Anticorrupción (…) Si los tres perfiles no generaron una confianza suficiente en la sociedad, por algo es”, recalcó Cortés Mendoza.
En su oportunidad, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara, Jorge Carlos Ramírez, externó que el receso en el Congreso es tan breve, que no tendría caso convocar a trabajos extraordinarios, si para febrero del 2018 se puede trabajar en un acuerdo que permita elegir al nuevo titular de la Auditoría Superior por la votación requerida, de dos terceras partes.
“Es un periodo muy corto, prácticamente solamente de mes y medio el que va a transcurrir para que regresen a sesiones los señores diputados, estoy seguro que a principios del próximo periodo ordinario estarán en condiciones de votar la terna que quedó viva, es decir, la misma terna, que van a poder votarla para elegir un auditor entre esos tres que por unanimidad escogieron en la Comisión. No veo condiciones para un extraordinario porque el tiempo es muy corto, no tendría mucho sentido hacer un periodo en enero, si vamos a empezar sesiones el primero de febrero”, refrendó Ramírez Marín.