En la Cámara de Diputados, en medio de un acalorado debate que duró apenas hora y media, fue aprobada por 262 votos a favor y 25 en contra, la minuta del Senado de la República con cambios a la Ley de Seguridad Interior.
Al someter a consideración del Pleno el tema, la mayoría del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido Verde (PVEM), el Partido Nueva Alianza (Panal), algunos integrantes del Partido Encuentro Social (PES) y once miembros de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), aprobaron la dispensa de trámites, la discusión y finalmente, el proyecto que será enviado al Ejecutivo Federal.
La mayoría de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) estuvieron ausentes.
Fueron integrantes de las bancadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el diputado de MC, Jorge Álvarez, quienes se pronunciaron en contra e intentaron frenar el debate al presentar al menos una moción suspensiva.
Los congresistas, incluyendo a la coordinadora de Morena, Rocío Nahle, advirtieron que impugnarán la ley ante tribunales.
Los cambios hechos por los colegisladores establecen que los actos realizados por la autoridad en ese marco, deberán respetar, proteger y garantizar sin excepción y en todo momento, los derechos humanos.
Señalan que las movilizaciones de protesta social y con motivo político electoral que se realicen conforme a la Constitución, bajo ningún motivo serán consideradas amenazas a la seguridad interior y no podrán genera declaratorias de protección a la seguridad interior.
Agregan que la información generada con motivo de la aplicación de la ley, será considerada de Seguridad Nacional, por lo que mantendrá el carácter de reservado.
Establecen que en los casos no previstos en el texto legal, aplicará la Ley de Seguridad Nacional; y contemplan que ante amenazas graves a la integridad de las personas y las instituciones, el Presidente de la República podrá ordenar acciones inmediatas a las dependencias y entidades de la administración pública federal, incluyendo a las Fuerzas Federales y las Fuerzas Armadas.
Al alcanzar la votación mayoritaria reglamentaria, es decir, 251 registros, los diputados del PRI y el Verde corearon “¡México, México!”.
En el debate, los diputados del tricolor, Mercedes Guillén, Martha Tamayo y Alejandro Domínguez, lanzaron un “ya basta” de mentiras y a grito abierto, sus diputados afirmaron que la norma es impecable y de ningún modo militariza al país.
Para intentar frenar el tema, los diputados de Morena, René Cervera y Jesús Valencia, presentaron mociones suspensivas y se pronunciaron en contra. En particular, Valencia Guzmán advirtió que al aprobar la moción, la mayoría está “mandando al diablo a las instituciones de derechos humanos” nacionales e internacionales.
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