El Coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente Espinosa, señaló que es necesario mayor inversión, planes y políticas públicas e infraestructura residente para hacer frente a fenómenos naturales como terremotos y otros.
Este mensaje formó parte de su participación en la Reunión de Otoño 2017 del Grupo Consultivo del Fondo Global para la Reducción y Recuperación de Desastres del Banco Mundial.
Durante este evento el funcionario agradeció a todos los países que solidariamente apoyaron a México después de la emergencia causada por los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Recordó que a la par que los sismos, el país registró huracanes en el Pacífico y en el Atlántico, lo que complicó aún más la situación de los mexicanos.
En el encuentro, celebrado en Bonn, Alemania, el Coordinador Puente Espinosa indicó que los huracanes ‘Harvey’, ‘María’ e ‘Irma’ que impactaron en el Caribe, y el huracán ‘Ofelia’ que afectó como un hecho sin precedentes a Irlanda y el Reino Unido, son un ejemplo y un llamado urgente para continuar trabajando en el fortalecimiento de la Gestión Integral del Riesgo de Desastres.
En este marco, la delegación mexicana, integrada por la CNPC y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), presentó el proyecto para establecer el Centro de Monitoreo Hidrometeorológico para el Caribe, el cual forma parte de la Estrategia de Gestión Integral de Riesgo de Desastres México-CARICOM, dada a conocer recientemente por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Cabe recordar que el nombramiento de México como copresidente del Grupo Consultivo del Fondo Global se oficializó por voto unánime el 10 de noviembre de 2016, el cual se obtuvo gracias al liderazgo como referente internacional de buenas prácticas en la gestión integral de riesgo de desastres.
Esta Reunión, celebrada en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, tiene por objetivo apoyar la implementación del Marco de Sendai, así como aspectos relevantes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de los Acuerdos de París, a través de la conformación y seguimientos de políticas para la gestión del riesgo y la adaptación al cambio climático.