La bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados se reunió en privado con delegados y asambleístas de ese signo político, para tratar el tema del presupuesto 2018.
Al encuentro no acudió el delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, quien envió a un representante.
Al terminar a la reunión, los titulares en las delegacionales Tlalpan, Claudia Sheinbaum; y el delegado en Tláhuac, Rigoberto Salgado, manifestaron que la petición a los congresistas federales y locales, es que en sus respectivos ámbitos gestionen más recursos para sus demarcaciones, que están enfrentando los gastos de la reconstrucción a causa de los sismos de septiembre pasado.
Coincidieron en que el poco apoyo que la Federación está brindando a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), es insuficiente, por lo que se requeriría crear un nuevo Fondo o destinarles más recursos a través de mecanismos como el Fondo de Capital o el Metropolitano.
Por su parte, la coordinadora de esa fracción en San Lázaro, Rocío Nahle, advirtió que sin mayores recursos en el presupuesto 2018 para la capital y en especial para la reconstrucción, ese dictamen “no pasará”. Y si es aprobado por la mayoría, agregó, será repudiado.
Respaldó a los delegados de Morena en cuanto a que resulta preocupante que el paquete económico no incluye ningún tipo de fondo o mecanismo para la reconstrucción de viviendas; no tiene recursos para el agua; y tampoco para infraestructura educativa en la capital.
“Que no encontramos en el presupuesto una propuesta para un fondo o un proyecto de reconstrucción de viviendas. No hay, parece ser que ya se le olvidó al Gobierno Federal y al gobierno de la Ciudad de México el sismo del 19 de septiembre y no hay. ¿Qué hay? Ocurrencias nada más”, lamentó.
“Desde aquí decimos: no va a pasar este presupuesto si no se pone atención a esos tres puntos en la Ciudad de México. No es nada más porque lo mandó la Secretaría de Hacienda y así va a ser, vamos a presentar los programas de cada tema a la Comisión de Presupuesto y se tiene que modificar, porque no podemos ser tan irresponsables con el presupuesto más grande que tiene la historia que tiene este país”, agregó Nahle García.
En sus distintas intervenciones, los delegados de Morena indicaron que cada demarcación, requiere de al menos dos mil millones de pesos para el tema de las viviendas dañadas; aunado a que se debe tomar una decisión sobre las personas que habitan en zonas de grietas y que deberán ser reubicadas en otros puntos, por su propia seguridad.
La delegada Sheinbaum Pardo refrendó que ella y sus homólogos tienen al menos tres preocupaciones: el rezago en la infraestructura hídrica y la falta de dinero para atender esa problemática; que las escuelas no están siendo atendidas por completo por el FONDEN, sino que las demarcaciones están cargando con ese gasto; y el rechazo absoluto a que los damnificados se conviertan en “deudores” al verse obligados a solicitar créditos para reconstruir o conseguir una nueva vivienda.
Aclaró que la ayuda de la Federación a los damnificados en la capital consiste en otorgarles créditos hipotecarios que implicarán el pago de rentas de 15 mil pesos mensuales, a lo largo de 20 años, lo que resulta inaceptable.
Las mayorías de las víctimas que están siendo “revictimizadas”, en el caso particular de Tlalpan, son adultos mayores pensionados o sin pensión, que ya no son sujetos de crédito, advirtió, tras demandar que se otorguen subsidios directos a la vivienda, como sucedió después del terremoto de 1985.
Agregó que la petición de los delegados de Morena es que los diputados federales y locales busquen en sus respectivos ámbitos parlamentarios, los acuerdos necesarios para obtener un mayor presupuesto en 2018.
Puntualizó que en Tlalpan, que tuvo menos daños que Tláhuac y Xochimilco, por lo que no se requieren entre 150 y 200 millones de pesos, para demoler cuatro edificios, reconstruir 35 inmuebles y adecuar los que tienen daños menores.
En tanto, el delegado en Tláhuac detalló que las afectaciones en ese territorio se contabilizan en seis mil viviendas, de las cuáles más de tres mil están en rojo, por lo tanto no son habitables; ello, aunado a que se colapsaron los servicios de agua y drenaje, provocando fugas y fallas que todavía no se reparan por completo.
Manifestó que las zonas más afectadas son la colonia Del Mar y el pueblo de Tlaltenco, donde se trabaja con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que elaboró un censo de los daños, pero los recursos no han comenzado a fluir. “Es un tema que va para largo”, sentenció.
Indicó que a ello se suman las afectaciones en 42 escuelas cuya reparación está corriendo mayormente a cargo de la delegación, y en menor medida del gobierno capitalino y por último, el Fonden.
Expuso que la lista de peticiones a los congresistas federales y locales, incluye más recursos para la reconstrucción y que se establezcan candados para evitar su uso electoral; partidas para atender la problemática hidro-sanitaria, es decir, agua y drenaje; reconstrucción de escuelas; y la reubicación de viviendas para retirarlas de las zonas de grietas en Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco.