El Cardenal Norberto Rivera Carrera alertó a los fieles sobre “los maestros que venden falsas promesas, los gurús e iluminados que enajenan la mente de sus seguidores, los líderes religiosos incoherentes y los líderes populares que caen en lo mismo que están denunciando”.
Durante su homilia dominical en la Catedral Metropolitana, el Arzobispo Primado de México habló sobre el abismo existente entre la enseñanza y el testimonio de vida aseguró que muchos líderes religiosos y populares no cumplen lo que enseñan a los demás.
“Jesús no critica, ni tiene nada contra las cátedras, ni contra los maestros, ni contra los líderes, la crítica dura recae sobre la incoherencia de aquellos que actuamos como un antitestimonio de aquello que decimos creer”.
Por ello alertó a los creyentes a evitar “La inercia del inhumanismo, que es querer imponer leyes, obligaciones, reglamentos, normas de vida que son cargas, sin preocuparnos si son soportables o no, o cargas para los otros mientras nosotros nos sentimos exentos. La inercia de la falsedad, que es cubrir con apariencias exteriores el vacío de contenido interior y aquí lo de los amplios ropajes, ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio, la inautenticidad e hipocresía”.
Rivera Carrera aseguró que actualmente son tiempos difíciles y por ello “Para que nadie se escude o justifique su mal proceder por el mal proceder de otros Jesús sentencia fuertemente: “Hagan lo que les digan pero no imiten sus obras”. El presunto o real mal ejemplo de los demás, aunque sean los líderes de la comunidad, no excusa del cumplimiento de los propios deberes”.