Al concluir la audiencia en la que tres implicadas en la banda de las “goteras” fueron vinculadas a proceso por el delito de robo agravado en pandilla, junto con su copartícipe –Carlos “N”-, éste desestimó el proceso judicial y expuso: “me encuentro inconforme por el asunto ya que se encuentran envueltos medios de comunicación por tratarse de un extranjero, yo considero que si la víctima hubiera sido mexicana, no hubiera sido un caso relevante”.
A este comentario, el Juez de Control, Joel de Jesús Garduño Vargas, respondió al imputado que no debe tener ese sentimiento, puesto que no existe ninguna presión mediática y tampoco se dio prioridad a la víctima por su calidad extranjera; la resolución, dijo, se realizó apegada a la legalidad.
Cabe señalar que en ningún momento se tocó el tema de la sustancia química que presuntamente se utilizó para dormir al ciudadano europeo; el Ministerio Público sólo mencionó que pasados 15 minutos de que arribaron al inmueble en la colonia San Miguel Chapultepec, éste se quedó dormido.
Precisó que en la acción delictiva se llevaron 500 pesos en efectivo, así como un vehículo modelo 2013 y 20 diferentes objetos, con valor total de 156 mil 425 pesos.
Los datos de prueba presentados por la fiscalía fueron aprobados por el juzgador, quien consideró que se aportaron los elementos mínimos indispensables en la acusación, pese a que los defensores intentaron desaprobar los medios de convicción, haciendo notar una supuesta violación al debido proceso.
Incluso el impartidor de justicia sostuvo que los indicios presentados por la Procuraduría no pueden desvirtuarse, pues consideró que hubo un “plan acordado” en el que hubo un reparto de roles en la comisión del delito que acreditó el dolo, pues ellos estaban conscientes de que obtener los objetos “sin autorización” es un robo.
En la continuación de la audiencia inicial, los litigantes cuestionaron la “imposición” de un abogado de oficio a los imputados, desestimaron los datos de prueba, cuestionaron la agravante del delito al señalar que el ofendido fue quien permitió el paso a Gabriela, Carolina y Tábata a su apartamento, con las que previamente convivió en el restaurante La Buena Barra, ubicado en la colonia Polanco.
El Ministerio Público reforzó la imputación con la declaración de un testigo que observó cuando Carlos –cómplice de lasa chicas- sacó de la cochera el vehículo la madrugada del 13 de agosto pasado, mientras que otra imputada, identificada como Melisa, hizo una llamada telefónica en la que dijo “ya estamos aquí”.
En su declaración, el testigo sostuvo que momentos después se retiraron las cuatro mujeres y el joven, a bordo del vehículo Golf, propiedad de una empresa arrendadora, que también presentó querella.
Finalmente el Juez Garduño Vargas, fijó plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria, con fecha de término el 28 de enero de 2018, y conminó a las partes a la salida anticipada del proceso, mediante mecanismos alternos para la reparación del daño.
Las mujeres regresaron al penal femenil de Santa Martha Acatitla y el muchacho, al Reclusorio Preventivo Varonil Sur.
@amarilloalarcon