El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Luis Enrique Miranda, afirmó que las cifras sobre la medición de la pobreza, emitidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), confirman que las acciones en la materia van “en la dirección correcta”.
Al comparecer ante diputados federales, como parte de la Glosa del Quinto Informe de Gobierno, calificó como alentador que la población en pobreza en México, sea la más baja desde 2010.
Asimismo, subrayó que el blindaje electoral a los programas sociales está en marcha y aunque llamó a los congresistas a reunirse con él, para fortalecer ese elemento, pidió no subestimar a los ciudadanos, que no necesariamente están votando por quienes les otorgan apoyo social.
“El blindaje electoral que implementamos busca garantizar que los programas sociales no incidan sobre el voto, esto asegura con fines electorales imparciales, así como equidad en la competencia entre partidos y candidatos. Además, se cuenta con una contraloría social integrada por más de 500 mil personas que vigilan desde sus propias comunidades la correcta aplicación de los programas. Estos mecanismos han sido eficientes, no obstante, la mejor manera de blindar los programas sociales es empoderando a los ciudadanos”, apuntó.
“No pensemos y no permitiré que ningún programa social se utilice con esos fines. Queda muy claro que también el votante ya no es la persona que pensábamos o que suponían, que por un programa social dado por cualquier persona o por cualquier institución, se ve comprometida a entregar o dar su voto, por el contrario. No subestimemos la calidad del votante porque esté dará el triunfo por quién esté más convencido el año próximo y no por un programa social”, apuntó.
Lo anterior, tras señalar que el reto es mejorar la coordinación entre autoridades de los tres órdenes de gobierno y llevar la política social más allá de los intereses electorales.
Durante el sexenio, insistió, 2.3 millones de mexicanos lograron dejar la pobreza extrema; la pobreza alimentaria extrema se redujo en 1.9 millones de personas; aunado a que 4.5 millones de mexicanos ya no son pobres y tampoco
vulnerables.
En su primera intervención Miranda Nava dijo que la pobreza es de carácter multidimensional y aseguró que la prioridad de la administración es generar más oportunidades para la gente que “por ley” lo requiere.
Aseguró que de acuerdo a las mediciones oficiales, entre 2014 y 2016, se redujeron al mismo tiempo la pobreza extrema y la moderada.
Sobre los cuestionamientos por los cambios a la metodología para medir la pobreza, aseguró que esta es hoy más estricta, porque ya no mide las “carencias”, sino el “cumplimiento de derechos constitucionales” que deben ser protegidos no solo por el gobierno federal, sino por todos los órdenes de la administración pública.
En la definición de la metodología, dijo, no intervienen Sedesol sino el Inegi y el Coneval, a las que calificó como instituciones respetables.
La pobreza no ha disminuido por los funcionarios, sino por la aplicación de medidas contra ese flagelo.
Al enfatizar su convicción de que la política social “se construye haciendo política”, aseveró que los funcionarios de la dependencia han visitado todos los municipios y estados que les ha sido posible, para emprender acciones de manera coordinada con los gobiernos locales.
El funcionario también defendió el “rápido avance” en materia de acceso a la salud, educación, comedores comunitarios, tiendas de abasto rural, apoyo a adultos mayores, atención a pueblos indígenas, a jóvenes y otros elementos del combate a la pobreza.
Cuestionado sobre la utilización de los recursos destinados al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), indicó que el llamado a los congresistas es a que exhorten a los gobiernos de estados y municipios a que los ejerzan de manera adecuada y en beneficio de la población, pues de trata de 500 millones de pesos que “quedaron comprometidos” por los gobiernos locales.
Convocó a los ciudadanos a convertirse junto con autoridad, en vigilantes de esos recursos y obras, que reconoció, se pueden prestar para malos manejos.
Al admitir que el FAIS se ha llegado a utilizar de manera irregular, indicó que se debe reforzar la coordinación en los tres órdenes de gobierno, a fin de vigilar que las obras sean benéficas para la población y se lleven a cabo.
Reconoció el dinero destinado a ese Fondo, en ocasiones ha sido objeto de subejercicios y de un uso distinto para el que fueron autorizados.
Afirmó que al hacer una revisión en colaboración con la Secretaría de Hacienda, en el caso de la emergencia provocada por los sismos de septiembre y las tareas de reconstrucción, se detectó que había más de 550 millones de pesos que no fueron bien utilizados en Oaxaca y Chiapas; y posteriormente en otros estados afectados como Puebla y Morelos.
Por ello, hizo un llamado a que los gobiernos estatales y municipales los apliquen para atender la emergencia de los damnificados y proporcionarles pisos firmes, reparar los daños en la red de drenaje y tareas asociadas.
Lamentó que se haya debido presentar una tragedia como la de los sismos de septiembre, para identificar y verificar que los recursos del FAIS se estaban usando del modo incorrecto.
Respecto al gasto corriente, afirmó que ni él ni sus colaboradores tiene registrada una sola comida, cena, viáticos, hospedajes y ni siquiera viajes a otros estados de la República.