Por enésima ocasión y ante la indiferencia de autoridades, vecinos de Chimalhuacán salieron a las calles para manifestar su oposición a la operatividad de la empresa Chimalgas, por lo que acusaron a la alcaldesa, Rosalba Pineda Ramírez, otorgar permisos a dicha compañía para la apertura de estaciones, pese a los riesgos latentes.
Autoridades policiales del estado de México informaron que las movilizaciones iniciaron desde la tarde del martes, por lo que realizaron bloqueos parciales a la vialidad en la carretera federal México-Texcoco, puesto que en ese sitio se instaló otra sucursal.
Los manifestantes apelaron a las autoridades de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, intervenir ante las autoridades, ya que el funcionamiento de esa compañía gasera y el otorgamiento de permisos es violatorio de su derecho a la salud y seguridad jurídica.
Consideraron que dichas estaciones dejan en estado de alta vulnerabilidad a personas de todas edades y condiciones sociales, principalmente a alumnos de planteles escolares.
En sus planteamientos, señalaron que han sido ignorados por el gobierno municipal de Chimalhuacán, al que también han hecho llegar de manera fundada, su oposición y retiro del servicio de Chimalgas.
De hecho, han solicitado que las áreas de protección al medio ambiente investiguen si dicha empresa cumple con la normatividad y cuenta con sus documentos en regla.
En el presente año se intensificaron las protestas relacionadas con gaseras que operan en este municipio de manera clandestina, con anuencia de autoridades locales, que en ocasiones han simulado poner orden y a los pocos días las gaseras reinician operaciones.