Los Obispos de México llamaron a la sociedad a reconstruir esta patria que esta derrumbada y destruida por la injusticia, la corrupción, las violencias y el narcotráfico y aseguraron que “Los próximos comicios electorales son una privilegiada ocasión para comprometernos en la reconstrucción” lo anterior al concluir su 104 Asamblea.
El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) Cardenal José Francisco Robles Ortega, dio este mensaje a nombre de todos los obispos que participan en esta Asamblea celebrada en Cuautitlán, Izcalli en donde han analizado durante tres días los temas que más interesan y preocupan a la iglesia en México.
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— CEM (@IglesiaMexico) 16 de noviembre de 2017
Al recordar los días “de mucha tristeza y sufrimiento” por los sismos y huracanes que han golpeado al país, el Cardenal señaló que “Hemos sido testigos de la bondad que Dios ha puesto en el corazón de cada hombre y mujer. Otra vez nos ha impresionado y edificado la generosidad de tantos jóvenes que, al lado de muchas personas mayores, ofrendaron manos y recursos en los momentos inmediatos de las tragedias”.
Agradeció además a los jóvenes, hombres y mujeres, así como a instituciones nacionales e internacionales que ayudaron a los damnificados y refirió que siguen existiendo necesidades y además ha llegado el tiempo de reconstruir casas, escuelas y templos y pidió que ningún recurso se desvíe de su intención.
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“También es tiempo de reconstruir nuestra Patria. Con profundo dolor y preocupación constatamos que siguen presentes esas otras calamidades que cimbran, derrumban y destruyen nuestra gran nación: la injusticia e inequidad, la corrupción e impunidad, las violencias, el narcotráfico, los asesinatos y desaparecidos, la inseguridad y extorsión, los atentados a la familia, a la niñez y a la juventud”.
“Los próximos comicios electorales son una privilegiada ocasión para comprometernos en la reconstrucción de nuestra patria. Busquemos hacer el bien posible esto es: impulsar todo lo que aporte al bien común, a la paz, a la seguridad, a la certidumbre, a la justicia, al respeto de los derechos humanos y a la solidaridad real con los más pobres y excluidos. Nuestra patria requiere la responsable participación de cada uno”.
Finalmente señaló que esta obra de reconstrucción, es impulsada por el Espíritu del Señor a través de la I jornada mundial de los pobres, que se realizará el próximo domingo.