El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez, indicó que se analizará si es factible aplicar las sanciones que prevé el Código de Ética, a las diputadas priístas que lanzaron gritos insultantes y homofóbicos contra el diputado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ariel Juárez, esto durante la aprobación del Presupuesto del 2018.
Indicó que los sucesos ocurridos y las quejas presentadas de viva voz por los legisladores, empezando por la bancada coordinada por la diputada Rocío Nahle, serán sometidos a revisión para determinar si son aplicables algunos correctivos.
Al expresar que la sanción más drástica por aplicar sería una amonestación, el presidente de la Cámara matizó las acciones de sus compañeras de partido al afirmar que reaccionaron de ese modo, ante las provocaciones del diputado Juárez Ramírez, que las llamó, al igual que al coordinador César Camacho, corruptas.
“El Código de Ética se violó desde el momento en que el diputado ofende a sus compañeros. Hay una mala respuesta a la ofensa, a la provocación, sin duda. Pero la Mesa no puede dejar de lado ninguna de las dos cosas, la provocación y la respuesta. Después de conversarlo con los coordinadores determinaremos qué hacer”, remarcó.
Al asegurar que él en lo particular no escuchó los insultos que se les atribuyen a las diputadas priístas y tampoco registró ningún incidente que involucrara el consumo de alcohol por parte de los parlamentarios, dijo que así se haya dicho “puto” o “bruto” o cualquier otro calificativo, los insultos en la Cámara son inaceptables.
“Yo creo que puto, bruto, marrano, cochino, corrupto, pen… sante, asesino, todos estos son adjetivos que deben alejarse del lenguaje del legislador y para esto está el Diario de los Debates, ahí están las intervenciones de legisladores que se especializan en la provocación. Desafortunadamente a veces tienen éxito”, puntualizó.
Insistió en que nunca tuvo conocimiento de que hubiera congresistas alcoholizados en el recinto y aclaró que el exhorto del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) no llegó a la Mesa Directiva de la Cámara, sino que se dirigió directamente a la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De modo que el Congreso de la Unión no emitirá ninguna respuesta con respecto al posicionamiento emitido por el Conapred, atajó.
Sobre los señalamientos de la coordinadora parlamentaria del Morena, Rocío Nahle, que desde su curul afirmó que había legisladores alcoholizados durante la discusión del presupuesto; y luego, en conferencia de prensa, dijo que las diputadas priístas que lanzaron el polémico: “¡ehhh, puto!”, estaban “mareaditas” y muy alteradas por el consumo de bebidas embriagantes, el diputado Ramírez Marín dijo que se limitará a atender los dichos presentados en el Pleno.