Ricardo Pablo Pedro, es un joven zapoteco quien cursó la primaria, secundaria y preparatoria entre Tuxtepec, Oaxaca y Temixco, Morelos, antes de llegar a la Facultad de Química (FQ) de la UNAM, en la Ciudad de México.
Hoy, el joven universitario cursa el doctorado en Ciencias (Química) en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), Estados Unidos, la institución que suma más premios Nobel en el mundo. “Hay varios mexicanos estudiando allí, pero creo que soy el único indígena”, reconoció.
Hijo de zapotecos, Ricardo expresó que “desde pequeño sabía que no quería morir pobre. Quería un futuro mejor para mí y para mi familia. Había momentos felices, de ir a la escuela y jugar con mis amigos”, recordó.
Ricardo, avecindado en Boston, ganó este mes el Premio Nacional de la Juventud y está dispuesto a seguir adelante, desarrollando materiales bidimensionales para hacer microchips y paneles solares.
“En el MIT desarrollamos materiales como el siliceno (silicio en capas), el fósforo negro y otros cuya base es el grafeno”, resumió. Actualmente se enfoca en generar teoría y simulaciones, para después entrar al diseño experimental y las posibles aplicaciones de estos materiales en los campos de energía y electrónica.
Está por concluir (en mayo del 2018) su doctorado en el MIT y ya hace planes para el futuro. Piensa en un posdoctorado, o quizá en iniciar una empresa en la Unión Americana. Pero piensa en ayudar a su país y hacer trabajo social.
Para Ricardo, el MIT es como una gran familia. De esa institución ha recibido una beca y hasta una computadora portátil que le permiten seguir con sus estudios en Boston.
Contrario a lo que podría pensarse en una universidad privada y de excelencia académica mundial, en el MIT está penada la discriminación, resaltó.
“Tengo compañeros de todo el mundo, de la India, China, Rusia y Europa, muy pocos latinoamericanos, y varios mexicanos. En el MIT hay mucha apertura de pensamiento y libertad para la cátedra. Te facilitan todos los recursos materiales aunque el nivel de exigencia es muy alto. Si alguien discrimina te expulsan”, remarcó.