El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío Díaz, afirmó que hoy más que nunca, cuando nuestro país está tan dolido por la corrupción, los juzgadores no pueden confundirse ni mezclarse, con aquello que están tratando de evitar.
Durante la ceremonia de toma de protesta de tres jueces de distrito, el ministro señaló que por los tiempos que vivimos, los juzgadores deben mantener y sostener sólidas condiciones morales.
“Por los tiempos que vivimos, me parece que deben ustedes mantener y sostener sólidas condiciones morales, no podemos en nuestra actividad mezclarnos, revolvernos, confundirnos con aquello que estamos tratando de evitar. Sé que existen en la Ley Orgánica y en distintos códigos de procedimientos que nos aplican normas para evitar que nosotros quedemos afectados por los intereses de las partes, pero me parece que hoy más que nunca, cuando nuestro país está tan dolido por la corrupción, por la impunidad, por un enorme cantidad de fenómenos presentes y seguramente futuros que estarán apareciendo como parte del ejercicio normal de vigilancia y auditoría del país, no pueden ustedes confundirse con aquello que están ustedes destinados a ordenar”.
Asimismo, Cossío Díaz hizo un llamado a los impartidores de justicia a sostener a los derechos humanos, no en la retórica, sino en el día a día de las decisiones, ya que muchas instituciones están renunciando a esta doctrina.
“Estamos empezando a vivir, que es una contracción de los derechos humanos, más allá de las retóricas celebratorias en las cuales estamos sometidos, creo que muchas instituciones frente a la presión de la inseguridad, frente a la presión de la corrupción, frente a las incertidumbres de mucho tipo, nacionales e internacionales, están empezando a contraer su doctrina sobre derechos humanos. Es de la mayor importancia, que ustedes como juez, de este momento histórico, sostengan a los derechos humanos, no en la retórica, sino en el día a día de las decisiones que les van tocando plantear”.
Finalmente, José Ramón Cossío expresó su deseo de que los procesos de corrupción que vive el país y que se empiezan a abrir, lleguen a la Judicatura, lo que les va a implicar a los juzgadores una enorme reciedumbre de carácter y enorme fuerza, por la sencilla razón de que se afectarán muchos de los intereses más importantes del país.