El titular de la Secretaría del Trabajo (STPS), Alfonso Navarrete, señaló que hay posibilidades de que se apruebe un aumento al salario mínimo “en este momento”, si los actores del sector empresarial llegan a un acuerdo entre ellos y con los trabajadores.
Entrevistado en la Cámara de Diputados, donde se reunió con el presidente de la Mesa Directiva y con integrantes del grupo de trabajo legislativo en la materia, el funcionario federal señaló que el aumento no sería “de emergencia”, pero sí sería independiente al que cada año, determina la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
“Habiendo ya un consenso en que debe darse un aumento en este momento, en pesos, independientemente de la discusión que constitucionalmente se debe tener en diciembre. Y que, en este marco de oportunidad, porque no es un aumento de emergencia, el país no se encuentra en una situación de emergencia en términos laborales para un aumento inusitado a los mínimos, se pueda llegar a recuperar poder adquisitivo del salario, de los más bajos ingresos en trabajadores”, indicó.
Navarrete Prida reiteró que es “viable” la propuesta de los grupos empresariales, de aumentar el salario mínimo antes de que la Conasami tome una decisión en el mes de diciembre, con el fin de recuperar el poder adquisitivo del pago mínimo.
“Y en esa circunstancia lo que debe imperar es, desde luego, una enorme responsabilidad de la condición real del país y de que, efectivamente, sea remunerador, se recupere poder adquisitivo y no sea en perjuicio de los trabajadores, sino en su beneficio, sin tener alza en los precios”, abundó.
El responsable de la política laboral del país manifestó que la cifra sobre el eventual aumento al mínimo se definirá próximamente y la Secretaría no emitirá previsiones en ese sentido para no “inducir” ni afectar los acuerdos al respecto.
Lo que al Gobierno Federal toca, apuntó, era generar condiciones de diálogo y debate al respecto para llegar a un “acuerdo rápido”, y en ello está concentrado, aunque se podrían tomar como base las previsiones tomadas el año pasado.
“Yo creo que el parámetro puede ser tomado desde el año pasado. Como hicimos esa virtuosa fórmula de una parte en porcentaje y otra parte en pesos y, sobre eso, en función de las expectativas del año que entra y una decisión política, que sí la hay, que, efectivamente, se siente en el bolsillo de los trabajadores, tendremos una posibilidad de acuerdo”, refrendó.
El probable aumento, consideró, debe ser en término de pesos y para beneficiar a quienes perciben los sueldos más bajos, para que en diciembre, la Conasami defina el incremento en términos de porcentaje.
Añadió que esa decisión no necesariamente está asociada a la renegociación del Tratado de Libre Comercio América del Norte (TLCAN), y ni siquiera obedece a la presión de los gobiernos de Estados Unidos o Canadá.
Sobre la probabilidad de que se cancele el acuerdo y esto genere un impacto negativo en México, aseveró que eso tiene que ver con la paridad cambiaria y la economía internacional, más que con el salario.
Lo que México está haciendo, apuntó, es avanzar en lo posible, con elementos como la desindexación del salario, lo que ha permitido recuperar en 12% el poder adquisitivo, que en las últimas décadas registró una caída de 75%.