En el marco del Taller “la responsabilidad Social empresarial es noticia”, Jorge Villalobos, presidente del Centro Mexicano para la Filantropía, Cemefi, resaltó que pese al complejo entorno, desde el clima electoral, hasta la inseguridad y las consecuencias de los sismos e inundaciones, este es el momento de hacer valer el estado de derecho y hacer un alto a la impunidad y la corrupción.
“Nos encontramos en un contexto con muchos problemas el próximo año más de 3 mil 400 puestos de elección popular y elecciones concurrentes en todo el país se darán en un mismo día y eso ya ha complicado mucho las cosas; estamos en la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte lo que también genera dificultades económicas al igual que el final del sexenio. Hay dos temas muy graves que la sociedad demanda se ponga un alto, que son la corrupción y la impunidad y sobre todo, enfrentamos la dificultad de tener vigente el estado de derecho y la inseguridad”, detalló Villalobos.
Sin embargo, los sismos de septiembre pasado y las inundaciones complicaron la situación pero, aclaró, “todo problema genera oportunidades y este es el momento de que las organizaciones de la sociedad civil, las empresas socialmente responsables y los funcionarios honestos, trabajen juntos para cambiar al país”.
El titular del Cemefi dijo ante expertos y periodistas que junto a los problemas que se agudizaron en septiembre pasado, “aparecieron enormes signos de solidaridad, de un voluntariado efectivo de personas que ayudan a otros sin esperar nada a cambio. ¿Cómo podemos fortalecer esa cultura que ya existe en el país?, cuestionó Villalobos al resaltar que tanto las personas como las empresas socialmente responsables son grandes escuelas de muchas cosas: la sociedad civil, de democracia y las empresas son espacios de formación para la participación responsable. Esta es la oportunidad para un cambio positivo en el país”, confió.
En ese sentido, Villalobos llamó a la ciudadanía a “valorar a las empresas que se comprometen con el país”.
“Una empresa que no cumple con la ley en su gestión de negocios, no puede ser socialmente responsable”, enfatizó Villalobos al subrayar que un negocio también es socialmente responsable cuando “reconoce la misma dignidad humana en todas las personas, eso cambia radicalmente la gestión de las empresas que también se distinguen no solo por generar utilidades para los accionistas en producción de bienes y servicios de calidad, sino genera bienestar para todos, desde trabajadores hasta proveedores.
2017 es un llamado con conciencia a todos los ciudadanos, empresarios, gobiernos, partidos políticos sobre que lo único que puede ayudarnos a una convivencia sana y pacífica es el vivir en un estado de derecho que garantice justicia a todos, independientemente del nivel socioeconómico o político, apuntó Villalobos.
“La justicia debe ser pareja para todos y ese es un componente esencial de toda sociedad moderna”, finalizó Villalobos.
Monica Noriega, coordinadora de generación de conocimiento del Centro Mexicano para la Filantropía, Cemefi, detalló que en 20 años de trabajos, suman mil 529 negocios que ya tienen el distintivo de Empresas Socialmente Responsables; 830 son grandes, y 699 son PyMES.
Se han identificado más de 1200 mejores prácticas empresariales, y 2 mil negocios están en procesos de formación para conformarse como empresas socialmente responsables, concluyó.