El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) resolvió una nueva queja de fiscalización del entonces candidato del PRI a la gubernatura de Coahuila, Miguel Riquelme, que aumenta a un millón 771 mil 861 pesos el rebase de los topes de gastos de campaña que representan un 9.2%.
Con esta decisión reviven la causal de nulidad de los comicios, porque se supera en 5% el tope de gastos de campaña y la diferencia de votos entre el primer y segundo lugar es menor a 5%.
Con seis votos a favor y cinco en contra, los consejeros electorales aprobaron el dictamen de la Comisión de Fiscalización que a partir de una queja del PAN encontró que de 151 videos denunciados como no reportados, 84 de ellos no tienen registro de gasto en edición y producción, por lo que el costo ascendió a un millón 461 mil 600 pesos que se sumaron a la fiscalización, así lo explicó el consejero Ciro Murayama.
La discusión se centró en el gasto de inserciones de prensa titulados “Guillermo Anaya es un cobarde al ofender a las mujeres” y decir que “las priistas les van a dar chile”, el cual fue publicado en cuatro diarios nacionales, la Comisión de Fiscalización consideró que Miguel Riquelme “se vio beneficiado por la propaganda contenida en las inserciones, sin que esto fuera reflejado en su informe de ingresos y gastos”, por lo que deberían sumarle 362 mil 294 pesos más a su fiscalización.
“Para decirlo en una nuez evitemos que el gasto, insisto el gasto no los dichos, que se eroga en señalar pifias, legalmente si se quiere errores, o excesos a un adversario sea un gasto pulverizado entre candidatos que no son adversarios directos de quien es señalado y así evitemos que esos montos no se contabilicen para el tope de gastos de campaña, como lo he dicho en privado y lo sostengo en público aquí lo que importan son los hechos no los actores, si hoy el quejoso fuera el denunciado mi criterio sería el mismo, aquí no hay ley para unos y gracia para otros, en materia de fiscalización se aplica a todos y el debido el proceso se garantiza para cada uno sin excepción”.
Sin embargo, esto fue rechazado por la mayoría de los consejeros electorales y las representaciones del PRI y el PVEM, al considerar que el gasto estaba reportado entre las candidatas y diputadas del PRI, y se realizó como una medida de denuncia contra el panista Guillermo Anaya por “sus desafortunadas declaraciones”.
A estos gastos se le suman los 310 mil 261 pesos que ya estaban aprobados como rebase de topes de gastos de campaña y aumentan a un millón 771 mil 861 pesos.