“El discursito de que no consumimos ya pasó a la historia”, señaló el comisionado nacional Contra las Adicciones, Manuel Mondragón; al resaltar que si bien en Estados Unidos el consumo de drogas en Estados Unidos es del 13% y en México es de poco más del 2%, “estamos peor que hace 10 años y eso debe preocupar a los padres de familia.
Desde el Foro Familia Educación y Paz y con base en cifras oficiales de dos encuesta realizadas con menores de 12 a 17 como la del Instituto Mexicano de Psiquiatría y otra con población de 12 a 65 años, el titular de Conadic alertó que fuman habitualmente “un millón de estudiantes de secundaria y bachillerato”, pero también consumen tabaco al menos unos 100 mil alumnos de 5o y 6o de primaria.
“Las drogas legales matan, y los hacen mucho más que las ilegales”, recriminó el Dr. Mondragón al resaltar que estás poblaciones son compradores de cigarros apócrifos porque “valen la décima parte del cigarro normal”, los chavos “no tienen lana y los cigarros vienen en cajas muy bonitas”, agregó.
En 2011, medio millón de jóvenes entre los 12 y los 17 años tuvieron consumo “intenso” de bebidas alcohólicas (“en el último mes”); pero en 2017 la cifra se elevó a un millón de muchachos que tomaron alcohol, apuntó el Dr. Mondragón.
Además, el funcionario federal enfatizó que tanto el uso de tabaco como el de alcohol no está permitido en menores de edad y estás sustancias “son adictivas”.
Así, aclaró, se estima que al menos el 20% de ellos hará de este gusto un vicio (en el caso de las drogas ilegales, se vuelven adictos de 1.6 a dos personas por cada 10).
En 2011 unos 400 mil adolescentes entre los 12 y los 17 años de edad consumieron drogas ilegales; en 2017 la cifra de usuarios de estupefacientes creció a 900 mil, remarcó Mondragón.
“Algo no va bien, tenemos todo en contra”, reclamó el titular del CONADIC ante un foro repleto de padres de familia a quienes señaló que “la gran fortaleza de la familia se ha ido destruyendo, pulverizando por la marginación (social y económica) y las fracturas entre papa y mamá”.
“¿Qué tenemos en el hogar que está expulsando a los jóvenes?”, espetó a los padres de familia; al alertar que si se van a la calle los chavos se van con los pares, que están para fumar, para beber y consumir drogas”.
Y además, “la escuela no está resolviendo este problema. Ni los maestros ni los programas están adecuados para dar la información y resolver este problema”, lamentó.
Las secretarías de Salud y Educación Pública van a echar a andar el programa piloto Salud en tu Escuela (que se vio interrumpido por el sismo del 19 de septiembre que afectó a la Ciudad de México y al estado de Morelos donde se aplicaría el piloto para su generalización en el próximo ciclo escolar) en donde el tema de las adicciones tendrá una estrategia importante.
Finalmente, Mondragón criticó la “fiebre de la mariguana” bajo el argumento de que el usuario “tiene el derecho humano de decidir sobre su propio cuerpo”.
“Si -respondió Mondragón- no se puede coartar la libertad. Pero si yo soy médico, soy padre, soy maestro, mi vocación es esa y no puedo estar de acuerdo porque los daños a la Salud son irreversibles”.
Está probado, insistió, que el uso de la mariguana a temprana edad genera esquizofrenia, remarcó al resaltar que “se ganó la batalla sobre la no legalización del uso recreativo de las drogas y solo se aprobó el uso medicinal”.
Los interesados en la legalización lo que buscan es aumentar sus ganancias “sigan la ruta de dinero” sugirió Mondragón al explicar que en Los Ángeles, donde la legalización se aprobó hace 2 años, hay 250 Macdonalds, 400 Starbucks y 900 expendidos de mariguana.