La Procuraduría de Justicia capitalina aclaró que nunca tomó muestras de sangre y orina al ahora procesado, Carlos Salomón Villuendas Adame, conductor del BMW blanco, en el que cuatro personas fallecieron la madrugada del pasado 31 de enero, en un accidente sobre Paseo de la Reforma.
La dependencia a cargo de Edmundo Garrido Osorio rechazó las afirmaciones vertidas por la defensa legal del imputado, Eduardo Gómez, y precisó algunos aspectos que demuestran que no se violó el debido proceso.
En primer término y con fecha de 31 de marzo de 2017, se presentó un perito de la dependencia al hospital de la Cruz Roja de Polanco, donde permaneció internado el Villuendas Adame, a fin de practicarle la toma de muestra de fluido biológico (orina y sangre).
Sin embargo, basado en el estado psicofísico que realizó la médico legista a las 12:05 horas, el defensor público asignado al inculpado, refirió en ese momento que su cliente “no se encontraba en condiciones médicas para autorizar diligencias periciales, y bajo esa condición no lo puede asistir”.
La PGJ-CDMX aclaró que tanto el inculpado como su defensa se negaron a aportar dicha prueba pericial, por lo que no se realizó la diligencia correspondiente.
En ese sentido, la institución dejó en claro que su actuación en este y todos los casos es conforme a derecho, con estricto respeto a los derechos humanos tanto de las víctimas como de los imputados.
Por esa razón insistió que es falso que le hayan tomado muestras de sangre y orina al Carlos Salomón Villuendas Adame, como lo ha señalado su defensa.
@amarilloalarcon