En la Cámara de Diputados, el integrante de la bancada del partido Nueva Alianza (PANAL), Ángel García Yáñez, presentó una iniciativa para endurecer los requisitos a cumplir por profesionistas que hayan culminado sus estudios universitarios y obtenido el título que lo acredita.
El legislador propuso establecer que la Cédula Profesional se renueve cada seis años, y quienes no acudan a certificar debidamente sus estudios estarán impedidos para seguir ejerciendo en la Ciudad de México.
El congresista tendrá ventaja sobre quienes incumplan la ley, porque en lo personal, él no cuenta con estudios profesionales ya que solo terminó el bachillerato. De modo que la norma no le aplicará, si es aprobada en el Congreso de la Unión.
En la página de internet del Sistema de Información Legislativa, SIL, se establece que el congresista nacido en Morelos, tiene como último grado de estudios la Preparatoria y su experiencia legislativa ha sido como diputado local, del 2012 al 2015.
En el apartado de Trayectoria Política, el SIL indica que fue presidente del Consejo Estatal de Seguridad, en Morelos; presidente de la Red Estatal de Municipios por la Salud, en ese mismo estado; presidente de la Red Nacional de Municipios por la Salud, Región Sur; y es “Miembro activo del PVEM”.
Explicó que la reforma al artículo tercero de la Ley Reglamentaria del Artículo 5 de la Constitución, sobre el ejercicio de las profesiones en el anterior Distrito Federal, hoy Ciudad de México, se debe poner un plazo de seis años a la vigencia de la cédula que avala la terminación de estudios profesionales.
Agregó que la Secretaría de Educación Pública deberá integrar un patrón de especialidades con los nombres de todos los profesionistas titulados, mismo que debe actualizarse cada año.
No conforme con la disposición de renovar la cédula cada seis años, por lo cual se deben pagar derechos federales, el profesional debe presentar una “evaluación teórico-práctica” para demostrar que conserva los conocimientos de la carrera profesional que culminó.
La evaluación referida podrá solicitarse a la institución en la que estudió, o bien, en la que elija y acceda a expedirle una constancia de aprobación.
Las personas que no cumplan con esa certificación, dijo, quedarán impedidos de ejercer la profesión, pero podrán acudir a la SEP para solicitar una prórroga y poder acreditar los estudios que ya había acreditado, al obtener la cédula.
En su argumentación, el diputado del PANAL señaló que los estudios universitarios deben manifestarse a través del ejercicio profesional “con diligencia, responsabilidad, experticia, objetividad, imparcialidad y decoro”.
Afirmó que el propósito de su propuesta es incentivar a los profesionistas a actualizar y renovar sus conocimientos, impedir la usurpación de funciones, así como favorecer su capacitación para que obtengan beneficios como un mejor puesto de trabajo.
De igual modo, consideró, la medida contribuirá a mejorar la economía, “la política, la justicia y el bienestar social”.
Dijo que la sociedad mexicana requiere de profesionistas bien capacitados y especializados, en particular en carretas como la medicina, psiquiatría y la abogacía, entre otras.
Apuntó que sin registro o certificación actualizada de los conocimientos en el nivel profesional “no hay legalidad” y sin supervisión y control de las autoridades educativas, ejercer la profesión “se vuelve un escenario anárquico”.