El presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y gobernador de Morelos, Graco Ramírez dijo “creer” que los siguientes aumentos a los precios de la gasolina previstos para febrero no avanzarán, situación que se ha planteado y se analiza en conjunto con la Secretaría de Hacienda.
Al participar en la reunión plenaria de los diputados federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que se lleva a cabo en la Cámara de Diputados, Ramírez manifestó que en los temas de política exterior, que se tratarán este martes durante el encuentro que los mandatarios estatales sostendrán con el presidente de la República, se analizará qué otras medidas se pueden implementar para hacer frente a las amenazas de Donald Trump.
“Ya discutimos, ya platicamos el secretario de Hacienda los gobernadores y vamos a construir una ruta de consenso con él. Nosotros dimos una opinión, que nos parece que no es el momento y hay que hacer un ajuste y se puede hacer”, dijo.
“¿Ve que si se podría suspender este segundo gasolinazo?”, se le preguntó.
“Le estoy diciendo que si, que vamos en la ruta del consenso de que se posponga esta decisión porque no es lo más conveniente para el país. Pero no va a haber gasolinazo, yo creo”, refrendó.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, señaló que éste martes en la
Residencia Oficial de Los Pinos, se pedirá expresamente al Primer Mandatario que “de preferencia” no entren en vigor los siguientes “gasolinazos” y se evalúen otras alternativas como un nuevo recorte al gasto corriente.
“Que de preferencia no se apliquen, no solamente detenerlos o posponerlos unos días, no. Que busquemos otras alternativas, si otro incremento al gasolinazo va a generar no se cuántos millones de pesos, mejor hagamos otro recorte al gasto corriente, al gasto de comunicación y algunos otros gastos, que yo estoy seguro pueden ser perfectamente ajustados”, indicó Aureoles Conejo.
Los mandatarios perredistas también calificaron como una nueva “ocurrencia” de Trump, sugerir que la construcción del nuevo muro fronterizo con México se podría pagar con recursos del narcotráfico.