Las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de modificar la política económica y migratoria hacia México tienen en vilo a la comunidad estadunidense que vive en Jalisco, temerosa de las consecuencias que para ella pudiera traer una confrontación.
Terry Vidal, director ejecutivo de la sociedad de ciudadanos estadunidenses radicados en la ribera del Lago de Chapala, Jalisco, dijo que están “preocupados” no solo por las amenazas de Trump, sino por cómo reaccionará el Gobierno de México.
“Nos da miedo ver qué pasa, porque también México no va a llevar eso fácilmente y ya están planeado un tipo de represalia para guardar sus propios derechos. Y a nosotros no nos gusta eso”, afirmó el directivo de Lake Chapala Society.
Vidal vive en México desde hace casi un decenio, unos años atrás se casó con una mexicana y aquí hizo su vida, por ello afirma que los estadunidenses no quieren una confrontación pues podría dar pie a expresiones de odio contra ellos.
“Hay una gran posibilidad, pero nosotros también estamos con esperanza de que todo va a estar bien”, expresó.
Los municipios de la ribera del Chapala albergan una de las comunidades de estadunidenses más grandes de México, integrada en su mayor parte por personas de la tercera edad que buscan un sitio para descansar.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración, 7 mil extranjeros residen en esta zona, sobre todo en el municipio de Ajijic, que se ha convertido en un pueblo donde hablar inglés es obligado.
En época invernal llegan hasta 14 mil estadunidenses y canadienses que huyen del frío para refugiarse en ese pequeño poblado junto al lago más grande de México, cuyo clima lo convierte en “un paraíso” para quienes lo visitan.
Mark Gulko dejó Florida junto a su esposa y se mudó indefinidamente a Ajijic hace unas semanas pese a que la relación de México con su país de origen es incierta.
Afirmó que no comparte el discurso de Trump respecto a los mexicanos, a quienes este expatriado define como “gente maravillosa”. Pero acepta la posibilidad de que las medidas contra los inmigrantes que pueda tomar el nuevo presidente de Estados Unidos generen un rechazo hacia todo lo que tenga que ver con ese país.
A la distancia, la comunidad estadunidense en Jalisco estuvo pendiente de las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre y no dudó en manifestar de manera pública su descontento un día después de que Trump tomara posesión de su cargo el 20 de enero.
Unos pocos se definen “pro Trump”, un personaje a quien consideran idóneo para llevar el destino de Estados Unidos pero a quien critican por su posición antimexicana, como afirma Tom Kaine, un californiano que vive hace 13 años en esta entidad.
“Creo que es extremo lo que Trump dice de que todos son criminales y asesinos; obviamente no lo creo. Yo soy de California y tengo amigos mexicanos que han estado en Estados Unidos toda su vida de manera ilegal y son buenas personas”, expresó.
Aunque cada año llegan a la ribera del Chapala decenas de nuevos jubilados estadounidenses, los miembros de la sociedad temen que por los problemas políticos muchos descarten a México como un lugar al que puedan ir.