La fracción parlamentaria del Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados solicitó que la Secretaría de Salud entregue al Congreso un informe sobre la utilización de recursos para la atención de pacientes con VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
La diputada Rosa Alba Ramírez indicó que los datos sobre el uso efectivo del presupuesto en salud no son claros y la autoridad federal debe rendir cuentas.
Ramírez Nachis indicó que en 2016, el Congreso de la Unión destinó más de 420 millones de pesos al Programa de Prevención y Control de VIH, Sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), pero se estima que en el mes de septiembre solo se habían utilizado 172.5 millones de pesos, y si esa situación se mantuvo hacia el fin del año, es altamente probable que se registraran subejercicios.
La secretaria de la Comisión de Salud en San Lázaro señaló que por ello, la Secretaría de Salud federal debe informar a los legisladores sobre las medidas, programas, estrategias y acciones emprendidas para tender a los pacientes con VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
Al hacer un cálculo general, la legisladora dijo que el presupuesto asignado el año pasado a la atención de personas con VIH se hubiese dividido equitativamente entre los aproximadamente 134 mil ciudadanos cuyos casos están registrados conforme al Resumen de la Vigilancia Epidemiológica del Registro Nacional de Casos de Sida al tercer trimestre del año, cada persona habría recibido apoyos por más de tres mil pesos.
Sin embargo, agregó, de acuerdo al Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondiente al tercer trimestre de 2016, para septiembre del 2016 solo se habían ejercido 172.5 millones de pesos, es decir, apenas el 41 por ciento de la partida total.
Esto, apuntó la legisladora, representa que no hay un compromiso serio ni un uso responsable y transparente del presupuesto en materia de salud.
Afirmó que según las estrategias de atención integral, prevención y control de enfermedades asociadas al VIH, salud sexual y reproductiva, esos padecimientos obligan a un uso eficiente de los recursos públicos, lo que no se demuestra en los hechos.
Lamentó que la detección y tratamiento oportuno en esa materia, se ha quedado al nivel del discurso, por lo que se desconoce el efecto que los programas de atención han tenido en los estados con mayor número de casos y en el rubro de la prevención.
Aunado a ello, indicó, México no cumple a cabalidad con la Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra el VIH para el 2016-2021 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues “sólo cumple con la orientación enfocada al impacto, equidad, poblaciones y lugares, pero deja descubierto las relativas a servicios e intervenciones esenciales de calidad, innovación y financiamiento”.
De lo anterior se concluye que “no existen elementos suficientes para poder determinar si los ciudadanos mexicanos diagnosticados con VIH/Sida o con Enfermedades de Transmisión Sexual gozan de atención oportuna y de calidad, y si el abasto de medicamentos en las unidades del Sector Salud son suficientes”, alertó.