En la víspera de la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, el Senado de la República afirmó, a través del presidente de la Mesa Directiva, Pablo Escudero, que los migrantes mexicanos “no están solos” y los legisladores los acompañarán en los “momentos difíciles” que se avecinan.
Al dar a conocer las conclusiones de la reunión con el concejal de Los Ángeles y el Cónsul General de México en esa ciudad, Carlos García de Alba, que participaron en la iniciativa binacional de protección a los migrantes denominada “Operación Monarca”, Escudero Morales enfatizó
En ese marco, el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Armando Ríos Piter, fue claro al señalar que los mexicanos deben estar unidos para defender a los connacionales que “tienen miedo” de lo que ocurrirá durante la administración Trump. Sin unidad, advirtió, a los mexicanos “nos va a llevar la fregada”.
“Hay miedo, sin duda, pero lo que queremos es dejar claro el hecho de que no están solos. México en esta ocasión tiene que tener una sola posición porque es la que esperan nuestros migrantes que hoy tienen miedo, pero que si nos ven actuando como un Estado, así nos lo dijeron, van a sentir no solamente un gran alivio sino una gran esperanza. Podemos tener diferencias y yo tengo muchas pero en este momento repito, divididos nos va a llevar la fregada”, sentenció.
Después de reunirse en privado con el concejal y el Cónsul General de México en los Ángeles, detallaron que la llamada “Operación Monarca” de protección a los connacionales que residen en territorio norteamericano, forma parte de la serie de acciones encaminadas hacia el diseño de una política migratoria integral para el país.
En el encuentro, los invitados indicaron que tienen pocos recursos para brindar una mejor protección a los paisanos en momentos de crisis como el que se vive actualmente y en condiciones regulares, apuntaron los congresistas.
Recordaron que durante los gobiernos encabezados por el Presidente Barack Obama, 2.8 millones de migrantes mexicanos fueron deportados, y esa cifra se acerca a la que ha perfilado el mandatario electo, por lo que es preciso tener un plan de contingencia para atender a quienes podrían regresar intempestivamente a sus lugares de origen.
Añadieron que como parte de la “Operación Monarca”, el próximo 18 de enero se presentarán formalmente dos líneas de acción que pasan por el fortalecimiento a los consulados de México en Estados Unidos, para brindar apoyo e información a los connacionales; así como al respaldo a los estudiantes mexicanos que radican en Estados Unidos y puedan revalidar sus cursos en nuestro país, si es que son expulsados.
Los senadores enfatizaron que el Congreso mexicano también debe participar más activamente en la implementación de medidas y ajustes legales para que los connacionales tengan certeza, en caso de que sean deportados de Estados Unidos.
Manifestaron su confianza en que pese a las advertencias del presidente electo, no habrá violaciones a los derechos de los migrantes.
Se declararon dispuestos a estrechar el trabajo con la Cancillería, los consulados, autoridades estatales y municipales, la sociedad civil e incluso el Senado de los Estados Unidos, a fin de defender a los mexicanos que radican en ese país.