INTERNACIONAL

Ucrania, una guerra de trincheras que supera el millón de bajas

Del lado ruso, los combates habían dejado hasta junio un saldo de alrededor de 900 mil bajas.

Guerra Rusia VS Ucrania.
Guerra Rusia VS Ucrania.Créditos: EFE
Por
Escrito en MUNDO el

Audio relacionado

Su navegador no soporta la reproducción de audio por HTML 5
Nota especial

Han pasado más de mil 250 días, y el conflicto iniciado por el presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania sigue acumulando tristeza y destrucción.

Del lado ruso, los combates habían dejado hasta junio un saldo de alrededor de 900 mil bajas, entre heridos y muertos. Probablemente, hoy sumen un millón.

Para Ucrania ha sido igualmente trágico, alrededor de 400 mil bajas, entre 60 mil y 100 mil muertos.

Al saldo humano se suma la destrucción causada por ataques sistemáticos con drones, misiles, artillería.

Uno de cada tres ucranianos tiene dificultades para recibir atención médica, y uno de cada cinco niños de entre 3 y 5 años no asiste a la escuela preescolar debido a las perturbaciones y preocupaciones relacionadas con la guerra.

Sven Biscop, experto del Instituto Real de Relaciones Internacionales Egmont, en conversación con MVS Noticias:

“Los ucranianos están aguantando con enormes bajas. Rusia también está sufriendo bajas enormemente. Muy lentamente están empujando Ucrania hacia atrás, pero no hay señales de implosión o ruptura de ningún lado. A este ritmo de combate la guerra puede seguir por bastante tiempo, tristemente”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha involucrado en el proceso buscando una solución al conflicto.

Sin pedir nada a cambio, incluso le ha tendido la mano a Putin, el agresor y el responsable del retorno de la guerra a Europa. Incluso se ha reunido con él en persona, lo hizo en Alaska.

Los contactos no han resultado en nada concreto.

Peor aún, las esperanzas de que China se sume, para empujar el proceso hacia la paz, son hoy más distantes que nunca, luego de que en la plaza de Tiananmén, durante la conmemoración del 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, el presidente chino, Xi Jinping, apareciera escoltado por el presidente ruso, Vladimir Putin, y el dictador norcoreano Kim Jong-un.

“No pienso que complique la guerra, pienso que envía la señal de que no debemos contar con China para que activamente nos ayude a poner fin a la guerra. También pienso que los chinos no cambiarán de política y ayuden abiertamente los esfuerzos de guerra rusos o directamente con armas. Los chinos continuarán haciendo lo mismo, esperar y ver”.

Ante este contexto, la posibilidad de paz hoy se ve lejana y todo parece indicar que la actual guerra de trincheras seguirá prevaleciendo.

La guerra en Ucrania no es un acontecimiento asilado, ni remoto, está teniendo impacto directo en las sociedades europeas, en donde hay temor, preocupación.

La guerra en Ucrania supone una amenaza existencial, al tratarse de una agresión militar que no solo pretende conquistar tierras, sino eliminar el derecho a existir de un pueblo. Al final, lo que se busca es suplantar la identidad de un pueblo sobre la otra, la rusa sobre la ucraniana.

Y esto está provocando en la Europa temores, preocupaciones, que abren la puerta a políticos oportunistas que prometen soluciones fáciles y rápidas.

Los movimientos populistas, particularmente de extrema derecha y nacionalistas, ganan terreno a pasos agigantados.

Están aprovechando las herramientas de la democracia para hacerse del poder. Están en Italia, Hungría, Eslovaquia y Holanda.

Jean Luis De Bouwer, investigador del Egmont es de la idea de que no hay que temer a los populistas. Si así lo desea la mayoría, hay que darles el poder, ya sea para que se moderen, o para que la gente se dé cuenta de sus falsedades, mentiras y caigan por su propio peso.

“La Giorgia Meloni de hoy no tiene nada que ver con la Giorgia Meloni de hace cinco o diez años. Por esa razón, y lo que voy a decir es muy peligroso, no necesariamente debes temer que los populistas obtengan el poder y sean electos, porque al hacerlo, se verán confrontados con la dura realidad de las dificultades de manejar y administrar Estados de sociedades modernas, y tendrán que adaptarse”.

Pero como dice Javier Carbonell, analista del European Policy Center, el darle el poder a los populistas tiene riesgos para la democracia. Uno de ellos, es que una vez que lo obtengan, hagan lo posible para no soltarlo.