Las autoridades de diferentes países coinciden en que las alianzas de los cárteles mexicanos con las bandas criminales de Ecuador son responsables de una ola de violencia sin precedentes en la región andina y controlan rutas clave del narcotráfico hacia Estados Unidos y Europa.
Alianzas criminales bajo la lupa
De acuerdo con un reportaje de CNN en Español, en enero de 2024, el gobierno de Daniel Noboa declaró un “conflicto armado interno” y designó como terroristas a 22 organizaciones, entre ellas Los Lobos y Los Choneros, señaladas de tener vínculos con el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Estas agrupaciones, junto a otras más pequeñas, se habrían convertido en los brazos logísticos de los narcos mexicanos, encargados de transporte, protección y distribución de droga en puertos como el de Guayaquil.
Te podría interesar
Foto: EFE
El interés mexicano en Ecuador
La entrada de los cárteles mexicanos en territorio ecuatoriano se dio en dos momentos: primero con el Cártel de Sinaloa en los 2000, aliado con Los Choneros; después con la llegada del CJNG, que se vinculó con Los Lobos.
Estas alianzas transformaron el mapa criminal del país y posicionaron a Ecuador como un nodo estratégico en el narcotráfico internacional.
Te podría interesar
Foto: EFE
Estados Unidos intensifica la presión
El 4 de septiembre de 2025, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció en Quito la designación de Los Lobos y Los Choneros como organizaciones terroristas internacionales. Washington argumentó que ambas estructuras son “narcoterroristas” con operaciones que incluyen tráfico de drogas, asesinatos y minería ilegal, además de sus nexos con los cárteles mexicanos.
Rubio informó que su gobierno destinará 13.5 millones de dólares en apoyo directo a Ecuador y otros 6 millones para drones de última generación, con el objetivo de reforzar la lucha contra el crimen organizado. La cooperación incluye también inteligencia compartida y entrenamientos militares conjuntos.
Foto: EFE
Operativos y decomisos recientes
La presión internacional coincide con golpes en el terreno. El 5 de septiembre, la Policía de Ecuador decomisó 298 kilos de cocaína en un contenedor que tenía como destino final México. El cargamento, valorado en más de 13 millones de dólares en Europa, confirma cómo operarían los cárteles mexicanos con las bandas criminales de Ecuador en el control de rutas de exportación.
