Si tienes pensado volar a Estados Unidos este año, toma nota: las autoridades estadounidenses están aplicando nuevas medidas que transforman la experiencia en los aeropuertos.
Desde julio de 2025, entraron en vigor cambios impulsados por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y el Departamento de Seguridad Nacional, con el objetivo de agilizar el flujo de pasajeros y responder al crecimiento del tráfico aéreo.
Los ajustes no solo impactan a quienes utilizan programas como TSA PreCheck, Global Entry o Clear, sino también a pasajeros ocasionales. La implementación de carriles familiares, eliminación de filtros obsoletos y el uso creciente de tecnología biométrica son parte de la modernización.
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¿Qué cambios ya están activos?
Uno de los cambios más notorios es que los pasajeros ya no están obligados a quitarse los zapatos al pasar por los filtros de seguridad, una regla que estuvo vigente por más de 10 años. Además, se habilitaron carriles exclusivos para familias con menores bajo el programa “Families on the Fly”, que ya opera en algunos aeropuertos.
También se analiza flexibilizar la histórica regla que limita líquidos a 100 mililitros en equipaje de mano. Aunque esta medida aún no se ha aprobado, las autoridades aseguran que las nuevas tecnologías de escaneo podrían permitirlo pronto.
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¿Siguen siendo útiles TSA PreCheck, Global Entry y Clear?
A pesar de que algunas ventajas ahora aplican para todos, los programas de control acelerado siguen ofreciendo beneficios clave. Por ejemplo, los usuarios de PreCheck aún pueden pasar sin quitarse chaquetas ligeras ni sacar laptops. Según la TSA, el 99 por ciento de los inscritos esperan menos de 10 minutos en los filtros.
Global Entry está dirigido a viajeros internacionales, permitiendo un ingreso más ágil al país. Clear, por su parte, utiliza tecnología biométrica para validar la identidad de forma rápida y ya opera en más de 60 terminales en EU.
¿Qué tecnologías se están aplicando?
El reconocimiento facial y otros métodos biométricos ya se usan en puntos de control y zonas fronterizas. Esto permite autenticar a los pasajeros sin documentos físicos, reduce tiempos de espera y automatiza procesos. La tendencia se alinea con prácticas vistas en Europa y Asia.
Estos cambios marcan una nueva etapa en los viajes dentro y hacia Estados Unidos, donde la seguridad, la eficiencia y la tecnología se integran para redefinir la experiencia del pasajero.
