Las inundaciones en Texas han dejado un escenario de devastación que sigue en aumento conforme pasan las horas. El gobernador Greg Abbott informó este domingo que hay al menos 41 personas desaparecidas en el centro-sur del estado, donde se prevé que las lluvias continúen con intensidad en las próximas 24 a 48 horas.
Las autoridades han hecho un llamado urgente a extremar precauciones y evitar traslados innecesarios ante el riesgo de crecidas repentinas. En este contexto, las alternativas viales son mínimas, ya que muchas carreteras han sido cubiertas por el agua, lo que ha generado situaciones de alto peligro para los automovilistas.
Te podría interesar
El campamento Mystic, epicentro de la tragedia infantil
Una de las zonas más afectadas por las inundaciones en Texas es el condado de Kerr, donde se ha confirmado la muerte de al menos 68 personas. De ellas, 28 eran menores de edad.
Destaca la tragedia ocurrida en el campamento cristiano Mystic, ubicado cerca del río Guadalupe, donde murieron 27 campistas e instructores tras el repentino desbordamiento del río. El lugar quedó completamente arrasado por la fuerza del agua, dejando escenas de destrucción y dolor.
Te podría interesar
La organización responsable del campamento pidió respeto y privacidad para las familias afectadas y agradeció el respaldo de la comunidad y de los equipos de rescate que siguen trabajando en la zona.
Más lluvias, más peligro: rescates continúan sin pausa
El Servicio Nacional de Meteorología advirtió que el riesgo sigue latente, con precipitaciones que podrían alcanzar hasta cinco centímetros por hora. En total, la cifra de muertos ya supera los 80, mientras se intensifican las labores de búsqueda en zonas como Big Country, Concho Valley y el centro del estado, donde el suelo saturado favorece nuevas inundaciones en Texas.
Las autoridades han subrayado que muchas de las muertes ocurrieron dentro de vehículos arrastrados por el agua. La prioridad sigue siendo encontrar a los desaparecidos y mantener a salvo a la población.
Las inundaciones en Texas han dejado una huella profunda. Con comunidades enteras devastadas y familias en duelo, el estado enfrenta una emergencia que, según las autoridades, aún no ha terminado.
Con información de EFE.