Tramitar la visa americana podría representar un gasto mucho mayor a partir de 2026. Una nueva legislación aprobada en Estados Unidos plantea cambios significativos en las tarifas de algunos servicios migratorios, entre ellos el permiso para turistas y viajeros de negocios.
El pasado 4 de julio, el presidente Donald Trump firmó la iniciativa One Big Beautiful Bill Act, una propuesta fiscal que introduce un impuesto migratorio adicional para quienes soliciten visas de no inmigrante.
Según el texto, este nuevo cargo se aplicará a “todo extranjero al que se le haya expedido una visa”, lo que incluye el documento B1/B2, el más común entre ciudadanos mexicanos.
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¿Cuánto se tendría que pagar?
Actualmente, la visa B1/B2 cuesta 185 dólares, es decir, unos 3 mil 700 pesos mexicanos al tipo de cambio actual. Sin embargo, con la implementación del nuevo impuesto, se sumarían 250 dólares extra, elevando el total a 435 dólares, equivalentes a aproximadamente 8 mil 700 pesos.
Este monto podría variar anualmente, ya que la nueva ley contempla ajustes automáticos por inflación a partir del año fiscal 2026.
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¿Cuándo comenzaría a aplicarse?
Aunque la ley ya fue promulgada, su aplicación no es inmediata. De acuerdo con un análisis de la Association of International Educators (NAFSA), aún se requieren ajustes administrativos y sistemas de cobro para implementarla.
Diversos reportes indican que la nueva tarifa entraría en vigor en 2026, posiblemente en coincidencia con el inicio de la Copa Mundial de la FIFA, que tendrá sedes en Estados Unidos.
Hasta ahora, el impuesto extra se contempla solo para visas de no inmigrante, entre ellas las categorías B1 (negocios), B2 (turismo), F (estudiantes), J (intercambio) y otras similares. Las visas de inmigrante, es decir, aquellas solicitadas con intención de residencia permanente, no están incluidas en este ajuste… al menos por ahora.
Si estás por solicitar tu visa americana, esta información es clave: hacer el trámite antes de 2026 podría ahorrarte más de 4 mil pesos. Además, con la alta demanda que suele haber previo a cambios migratorios, se espera que los espacios para citas en consulados y embajadas se saturen.