La controversia política en Estados Unidos se intensifica luego de que el expresidente Donald Trump denunciara públicamente el uso del “autopen” durante la administración de Joe Biden para firmar documentos legales de alto nivel, como indultos y órdenes ejecutivas. Trump calificó este procedimiento como “el mayor escándalo polítFotos ico desde las elecciones de 2020” y sugirió que evidencia una presunta incapacidad cognitiva de su sucesor.
¿Qué es el autopen?
El autopen es un dispositivo que replica firmas manuscritas y ha sido empleado en diferentes administraciones, pero el uso extensivo del mismo en la presidencia de Biden ha generado cuestionamientos. Trump asegura que algunos de los indultos emitidos por Biden podrían ser inválidos si no fueron firmados directamente por él.
En mayo, incluso acusó de traición a miembros del equipo del exmandatario por supuestamente aprovecharse de su salud mental para manipular decisiones clave del gobierno.
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La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, identificó a cuatro funcionarios que utilizaron el autopen en nombre de Biden. El Comité de Supervisión solicitó detalles sobre el proceso que permitió que documentos legales llevaran una firma automatizada sin intervención directa del presidente.
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Investigación federal sobre indultos de Biden firmados con autopen
En paralelo, se reveló que el Departamento de Justicia inició una investigación, ordenada por la Administración Trump, para determinar la validez de los indultos emitidos por Biden. El fiscal encargado de los perdones fue instruido para evaluar si Biden estaba en condiciones de tomar dichas decisiones o si otros actuaron en su nombre de manera indebida.
Antes de dejar el cargo en enero, Biden otorgó más de 2,500 conmutaciones, convirtiéndose en el presidente con más acciones de este tipo en la historia del país. Entre los beneficiados se encuentran sus hermanos, sus cónyuges y su hijo Hunter, quien fue condenado por delitos federales.
Este episodio ha reavivado el debate sobre la capacidad de Biden para ejercer la presidencia y ha abierto un nuevo frente de confrontación entre los dos principales aspirantes a las elecciones de 2024, en un entorno político cada vez más polarizado.