Un atentado suicida contra la iglesia de Mar Elías, ubicada en el barrio Duweila de Damasco, dejó al menos 25 muertos y 63 heridos, según confirmó este lunes el Ministerio de Salud de Siria.
El ataque, atribuido a un presunto miembro del grupo yihadista Estado Islámico (EI), ha sido considerado uno de los más mortales desde la caída del régimen de Bashar al Asad en diciembre de 2024.
¿Cómo fue el ataque?
De acuerdo con el Ministerio del Interior sirio, el atentado ocurrió el domingo durante una ceremonia religiosa, cuando un atacante ingresó a la iglesia, abrió fuego contra los presentes y posteriormente detonó un chaleco explosivo. El agresor habría actuado solo y, según las autoridades, estaba afiliado a la organización terrorista Estado Islámico.
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Las fuerzas de seguridad han iniciado una investigación para esclarecer los detalles del ataque, mientras continúan las labores de identificación de víctimas y atención médica a los heridos.
Hasta ahora, ningún grupo ha asumido oficialmente la autoría del atentado, aunque las autoridades apuntan al EI como responsable, en un contexto en el que Siria ha reportado en los últimos meses la desarticulación de células extremistas aún activas, especialmente en zonas desérticas del país.
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Reacción del gobierno sirio
Este lunes, el Ministerio del Interior anunció la detención de una célula criminal afiliada al EI, presuntamente responsable del atentado. En el operativo, realizado en coordinación con el Servicio General de Inteligencia, fueron capturados seis integrantes, incluido el líder del grupo, y se decomisaron armas, explosivos y una motocicleta preparada con una trampa.
El presidente Ahmed al Sharaa condenó el ataque y apeló a la unidad nacional como vía para enfrentar las amenazas a la seguridad del país. En un mensaje difundido por la presidencia, calificó el atentado como un “crimen atroz” y prometió que los responsables serán llevados ante la justicia.
“Este ataque afectó a todos los sirios. Nos comprometemos con las víctimas a movilizar todas nuestras fuerzas para detener a quienes lo planearon y ejecutaron”, afirmó el mandatario.
El gobierno sirio mantiene vigilancia reforzada en centros religiosos y zonas sensibles mientras avanzan las investigaciones. La comunidad internacional, por su parte, ha condenado el atentado a la iglesia en Damasco y expresado su apoyo al pueblo sirio en medio de esta nueva amenaza a la estabilidad nacional.