La relación entre Elon Musk y Trump atraviesa su momento más tenso. Tras años de colaboración política y millonarios contratos gubernamentales, el magnate tecnológico reconoció este miércoles que “algunas” de sus publicaciones recientes contra el presidente estadounidense “fueron demasiado lejos”.
“Lamento algunas de mis publicaciones sobre el presidente @realDonaldTrump de la semana pasada. Fueron demasiado lejos”, escribió Musk en su red social X, luego de días de acusaciones cruzadas que sacudieron no solo el entorno político, sino también los mercados financieros.
¿Qué provocó la tensión entre Elon Musk y Trump?
Hasta la semana pasada, Musk y Trump mantenían una estrecha relación: el empresario sudafricano había donado 250 millones de dólares para la campaña presidencial del republicano y ambos se referían mutuamente como “amigos”. Sin embargo, la renuncia de Musk al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) desencadenó una serie de ataques contra Trump y sus políticas.
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Uno de los momentos más explosivos ocurrió cuando Musk sugirió en X que el presidente ocultaba información sobre la lista de Jeffrey Epstein. Aunque más tarde eliminó el mensaje, el daño ya estaba hecho.
Musk y sus críticas contra Trump
La tensión aumentó aún más cuando Musk criticó abiertamente el megaproyecto fiscal de Trump, que propone fuertes recortes tributarios. Las consecuencias fueron inmediatas: Tesla perdió más de 152 mil millones de dólares en valor bursátil, mientras que analistas como JP Morgan advierten que podría dejar de ingresar mil 200 millones de dólares anuales si la ley se aprueba.
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En respuesta, Trump ha amenazado con cancelar los contratos gubernamentales de SpaceX, valorados en al menos 3 mil millones de dólares, distribuidos entre casi 100 acuerdos con 17 agencias, incluyendo la NASA y el Departamento de Defensa.
Por ahora, el silencio reina entre ambas figuras, aunque Trump declaró que estará “un tiempo” sin hablar con Musk. La ruptura entre Elon Musk y el presidente de EU podría reconfigurar no solo alianzas políticas, sino también el futuro tecnológico y económico de Estados Unidos.
Con información de EFE.