Habemus papam. Esas dos palabras, cargadas de tradición y emoción, volvieron a resonar este jueves en el Vaticano, marcando el histórico momento en que la Iglesia Católica presentó al mundo a su nuevo líder.
Luego de una jornada intensa en la Capilla Sixtina, la esperada fumata blanca apareció a las 18:08 horas (hora local), confirmando que los cardenales reunidos en cónclave habían llegado a un consenso. La multitud que abarrotaba la Plaza de San Pedro estalló en aplausos y lágrimas al ver el humo ascender, símbolo inequívoco de que habemus papam.
¿Quién es el nuevo papa León XIV?
El nombre del nuevo pontífice ha sido revelado: el cardenal estadounidense Robert Prevost ha sido elegido como nuevo líder de la Iglesia Católica y ha adoptado el nombre de papa León XIV. Fue el protodiácono, el cardenal Dominique Mamberti, quien salió al balcón de la Basílica de San Pedro para anunciar oficialmente al nuevo papa, seguido de una ovación masiva por parte de los fieles presentes en la plaza.
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Minutos después, el papa León XIV apareció por primera vez ante los ojos del mundo para dar su bendición “urbi et orbi” y dirigir sus primeras palabras como sumo pontífice. Un momento solemne que marca el inicio de una nueva etapa en la historia de la Iglesia.
Antes del anuncio, el papa electo permanecía en la llamada “Sala de las Lágrimas”, un sitio cargado de simbolismo y recogimiento, donde se viste con los hábitos papales preparados especialmente para este instante. Es una tradición que permite al recién elegido tener un momento de intimidad y reflexión antes de asumir uno de los papeles más visibles e influyentes del planeta.
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En esa sala se encontraban tres sotanas blancas de distintas tallas, muceta, estola, zapatos, cruz dorada y todo lo necesario para su primera aparición pública como jefe de la Iglesia. Una vez listo, fue saludado por los demás cardenales y escoltado hasta el balcón que domina la plaza.
Este cónclave ha sido especialmente significativo: 133 cardenales de 70 países participaron en la votación, la cifra más alta de la historia. La elección, además, ocurre en un momento clave para la Iglesia, dividida entre quienes buscan continuar con la línea de apertura del papa Francisco y quienes desean un regreso a posiciones más tradicionales.
Y aunque ahora ya conocemos su identidad, lo que no cambia es la emoción global: habemus papam, y el mundo ya observa con atención los pasos del papa León XIV.
Con información de EFE y Reuters.